¿Te duelen los músculos y las articulaciones? Toma nota de estos cinco consejos

Existen diferentes formas de dolor, al menos así lo distingue la Organización Mundial de la Salud (@OMS_es). Dependen de la duración (agudo y crónico) y la intensidad del mundo (leve, moderado y severo).

• Agudo: limitado en el tiempo y sin componente psicológico.
• Crónico: ilimitado en su duración, se acompaña de componente psicológico: por ejemplo, el dolor típico del paciente con cáncer.
• Leve: cuando la intensidad del dolor te permite realizar actividades cotidianas.
• Moderado: interfiere con las actividades habituales y precisa tratamiento con fármacos menores,
• Severo: no permite el descanso, por lo que precisa fármacos mayores.

Cinco hábitos que combaten el dolor de las articulaciones o músculos

1. Descansa más. El cansancio da lugar a que el riesgo de lesiones aumente. Es importante dormir ocho horas al día, porque el cansancio nos impulsa a adoptar malas posturas y eso trae consigo muchos más dolores.

2. Distribuye bien el peso. No cargues más peso del debido y cuando lo lleves, lo mejor es equilibrarlo en ambos lados, además de utilizar mochila en vez de bolso de mano. ¿Cuánto peso se puede llegar? Los expertos aconsejan cargar lo suficiente como para que no se sienta ningún tirón o notes que estás haciendo un esfuerzo que está por encima de tu capacidad de aguante.

3. Bebe mucha agua. Lo dicen los estudios: los gemelos se cargan a causa de la deshidratación, ya que el músculo es más vulnerable al no estar bien hidratado. Si los calambres nocturnos aparecen de vez en cuando, no tenemos por qué preocuparnos: sin embargo, si se dan con frecuencia lo mejor que puedes hacer es contactar con tu médico para que pueda averiguar la causa y tratarte de forma correcta.

4. Haz ejercicio diario. Según la Organización Mundial de la Salud, se recomienda un mínimo de 150 minutos de ejercicio a la semana, lo que ayuda a que las articulaciones se mantengan activas. Es frecuente que si las articulaciones no se mueven, generen resistencia al movimiento y, por lo tanto, existe un mayor riesgo de lesión.

5. No aguantes el dolor. Es un error esperar a que el dolor se pase por si solo. Así solo harás más grande el problema. Por eso, hay que prestar atención a los dolores pequeños para que no se conviertan en grandes males