Todo lo que debes saber al hacer una reserva en una agencia de viajes

Las agencias de viajes físicas aún sobreviven, ya que pese a que internet se utiliza cada vez más para hacer reservas vacacionales, hay todavía un sector de la población que las prefiere, entre los que se encuentran las personas mayores. Según el II Estudio Estratégico del Sector de las Agencias de Viajes en España, realizado por Amadeus (@amadeusESP) y la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), el 40% de los viajes turísticos que reservan los españoles se hace a través de esta vía.

Qué debe tener el contrato

Las causas que llevan a decantarse por esta alternativa tradicional son el trato personalizado y por profesionales experimentados, la percepción de que ofrecen más seguridad respecto a un medio online o que permiten más facilidades en el proceso de reservas y pagos. Por otra parte, lo más contratado suelen ser los paquetes turísticos a medida o los de turoperadores o cruceros.

Ahora bien a la hora de contratar nuestras vacaciones a través de una agencia de viajes hemos de tener en cuenta varias cuestiones. Si se escoge un viaje combinado hay que firmar un contrato en el que se especifiquen todas las condiciones, derechos y obligaciones, tanto por parte de la propia agencia como por el viajero. Tendremos que leerlo detenidamente y estar pendientes de todos los detalles.

• En los folletos aparecen unas condiciones generales que deben quedar contempladas y que forman parte de ese contrato.
• Es posible que al hacer la reserva se pida un depósito, pero este no debe ser superior al 40% del importe total.
• De igual modo, debemos prestar atención a los seguros de viaje que nos ofrezcan, pues hay varias opciones y nos tendrán que indicar qué implica cada una y su coste.

¿Qué supone anular la rerserva?

Desde Acave informan que el contrato se puede anular en cualquier momento. Lo único que se puede cobrar en estos casos son los gastos y conceptos recogidos en la legislación y en las condiciones generales, por eso es importante leerlas minuciosamente.

Además, puedes pedir todas las facturas, en las que se deben identificar con claridad los conceptos y los importes, junto con el nombre y el sello de la agencia de viajes. De igual modo, todos los bonos y billetes, y cualquier otro documento que tenga que ver con el desplazamiento o estancias, tienen guardarse por si surgieran problemas para efectuar las reclamaciones necesarias.