El truco para pelar patatas y huevos cocidos sin esfuerzo

Las patatas y los huevos son dos de los ingredientes más comunes de la cocina. Fáciles de usar en diferentes platos y muy versátiles, sobre todo en recetas veraniegas como la ensaladilla rusa o la ensalada campera. Ambos son platos típicos de la cocina española, donde el huevo y la patata cobran especial protagonismo.

La ejecución puede parecer sencilla, sin embargo, la preparación de todos los ingredientes nos puede llevar más tiempo del deseado. Seguro que más de una vez se nos ha hecho cuesta arriba el proceso de pelar los huevos cocidos o las patatas, sobre todo si no queremos estropear el alimento. La cáscara se engancha al huevo y no hay forma de quitarla sin romperlo, por lo que acaba siendo una tarea frustrante. 

A continuación, te explicamos dos trucos para realizar estos procesos de forma fácil y rápida, según explican desde el canal de youtube Trucos de Cocina.

Cocinar la patata sin pelarla

Puede parecer una contradicción, pero no lo es. En lugar de pelar la patata antes de cocinarla, un proceso que nos puede llevar varios minutos, realiza un solo corte horizontal, rodeandola por el centro. Después introdúcela en el agua hirviendo, como si la fueses a cocinar de forma normal. Así, una vez cocinada, solo tendrás que tirar de la piel con los dedos y saldrá fácilmente. Resulta una opción mucho más eficiente, con la que no desperdiciaremos nada del producto. 

En realidad, al cocinar la patata con la piel, lo que hacemos es darle más sabor, ya que la mayor parte de los nutrientes de la patata se encuentran en la piel (contiene la mayoría de fibra y nutrientes del tubérculo, en especial vitamina C).

"Agitar como loco"

Si lo que queremos es retirar la piel de un huevo ya cocido, olvídate de dejarte los dedos para tratar de desprender la piel. En su lugar, introduce el huevo en un envase o frasco un poco mayor que el huevo, agrega un poco de agua para cubrirlo, cubre la abertura con la mano, ¡y agita!, con energías, sin miedo a que se vaya a romper. Cuando termines, veras que la cáscara del huevo prácticamente se ha desprendido sola.