Clara González
Consejos
El truco para que los radiadores calienten más y así ahorrar en calefacción
Una buena limpieza de los radiadores es fundamental para garantizar su uso eficiente
La primera medida que se nos viene a la cabeza para combatir la bajada de las temperaturas es encender la calefacción. El coste de la electricidad y del gas no suele suponer un impedimento cuando lo que se quiere evitar es pasar frío en los hogares españoles. Ahora bien, existen algunas maneras de minimizar el consumo de energía a la par que se mantiene el calor dentro de casa.
Mantener una temperatura constante en lugar de subirla y bajarla frecuentemente, aprovechar al máximo la luz solar, programar los termostatos durante las horas en las que la casa está vacía y, algo fundamental, contar con un aislamiento adecuado y equipos de calefacción eficientes energéticamente, son algunas de las formas con las que mantener el bolsillo y el medio ambiente agradecidos.
Así y todo, más allá de estas conductas diarias a tener en cuenta, existen algunos trucos para ahorrar en la factura de la luz y en las que entra en juego la limpieza del radiador.
La limpieza como garantía de un consumo eficiente de electricidad
Mantener un radiador libre de suciedad es importante de cara a garantizar un sistema de calefacción eficiente y evitar la acumulación de polvo que puede afectar su funcionamiento. De hecho, cuando los radiadores suciedad en sus aletas o paneles estos deben trabajar más para mantener la temperatura deseada, lo que supone un mayor consumo de energía.
Además, un radiador limpio distribuye el calor de manera uniforme y está exento de los alérgenos que se liberan en el aire de la habitación cuando se calientan, lo cual también contribuye a la salud respiratoria.
Cómo limpiar un radiador
Lo principal antes de proceder a limpiar es asegurarse de que la calefacción está apagada y el radiador frío. Para limpiar el polvo de la superficie será suficiente con usar un paño limpio o una brocha. Las aletas del radiador se pueden limpiar con un cepillo suave. Una forma de alcanzar los lugares más complicados es utilizar una gamuza y pasarla entre las ranuras y rendijas.
Otra opción es envolver un palo alargado con un trapo y limpiar cuidadosamente el interior del radiador.
Si tu radiador cuenta con paneles o cubiertas desmontables, puedes retirarlos y limpiarlos con un paño húmedo y jabón suave. Asegúrate de que todo quede bien colocado antes de poner en marcha de nuevo la calefacción.
Si tu radiador no se puede desmontar, o no quieres hacerlo, con una aspiradora puedes intentar eliminar la suciedad de las áreas de difícil acceso.
Otros consejos para ahorrar en la factura de la luz
Dado que las facturas de la luz suponen un gasto elevado en muchas ocasiones, cuánto más si su precio continúa al alza, también es posible seguir los siguientes consejos para tratar de ahorrar.
- Apaga los dispositivos en stand-by: es decir, desconecta por completo los dispositivos electrónicos cuando no los estés utilizando.
- Aprovecha la luz natural: no solo para garantizar el bienestar de tu vista, también para aprovechar el calor emitido por los rayos del sol.
- Instala termostatos programables: estos te permitirán ahorrar energía cuando no estás en casa o durante la noche.
- Utiliza bombillas LED: las bombillas LED consumen menos energía que las bombillas tradicionales y tienen una vida útil más larga.
- Revisa el aislamiento de tu hogar: un buen aislamiento puede ayudar a mantener la temperatura de tu hogar más estable.
- Realiza un mantenimiento regular de tus electrodomésticos: asegúrate de mantener tus electrodomésticos en buenas condiciones realizando un mantenimiento regular.
- Reduce la temperatura del programa de lavado de ropa.
- Utiliza electrodomésticos eficientes: cuando sea posible, elige electrodomésticos con calificaciones de eficiencia energética alta.