Marco Herrera
Consejos
¿Eres un auténtico carnívoro? Anota los siguientes trucos para elegir bien la carne
La elección es difícil por varios factores, como la receta seleccionada y el modo de cocción
Lamentablemente, no siempre acertamos a la hora de comprar la carne, ya sea en el supermercado o en una carnicería de confianza. La elección es difícil porque varían muchos factores a la hora de adquirirla, como el tipo de comida que queremos elaborar o la forma de cocinarla. Por eso, a continuación, dejamos algunos consejos que te facilitarán encontrar la materia prima correcta.
Nivel de grasa
El marmoleo -la grasa intercalada- da un sabor más profundo y delicioso. Esta debe sentirse firme, ya que la grasa fría es dura. Un revestimiento graso también contribuye a que la carne retenga su jugo y su sabor mientras se cocina. Los animales más viejos, con más grasa amarilla, pueden ser menos tiernos, pero la carne a menudo tiene un sabor más profundo y maduro.
Tiempo disponible
La carne de ternera, cordero, cerdo y aves de corral se consume directamente, mientras que la carne de res debe ablandarse durante una o dos semanas. La carne que se cuelga para ablandar desarrolla un gran sabor y pierde un líquido considerable, lo cual es una de las razones por las que es más cara.
Sabor
Los animales que pastan construyen carne y grasa en proporciones naturales. La hierba proporciona una carne más sabrosa y, aún mejor, más grasa intercalada que otras variedades. Los cerdos españoles Pata Negra, que se crían con bellotas; los pollos alimentados con maíz y las terneras que han engordado de manera convincente muestran cómo los diferentes alimentos pueden cambiar considerablemente el sabor de la carne.
Estrés animal
Tenemos la obligación moral de asegurarnos de que todos los animales tengan una vida digna. Afortunadamente, para aquellos que apreciamos la buena carne, existe una conexión entre la cría de animales más respetuosa y la calidad de la carne.
Precio
Cuando compras carne barata, es probable que estés pagando por agua salada agregada. Es mejor optar por un corte más pequeño, pero más agradable y sabroso que no se transforme en un charco de líquido en la sartén. También debes estimar entre 120-200 gramos por persona dependiendo del menú, la compañía y la calidad de la carne. También puedes aprender a cortar un pollo para poder comprarlos enteros. Obtendrás un mejor precio, más piezas y podrás preparar un caldo muy útil con los huesos.
Carne adecuada para el propósito adecuado
Existe una fuerte tendencia, iniciada por cocineros expertos en carne, de seleccionar cortes menos exclusivos del animal que exigen una cocción más larga y lenta. Un músculo que ha trabajado mucho durante la vida del animal es menos sensible, pero generalmente tiene más sabor. Obtendrás una mejor experiencia a un precio más bajo que, como beneficio adicional, se puede preparar de antemano.