No hay nada más incómodo que estar sumergido en un sueño profundo y de pronto escuchar el aleteo de un molesto mosquito cerca de nuestros oídos. Al final si no reaccionamos acabará picándonos. Estos insectos son compañeros inevitables de la época estival, pero para espantarlos podemos recurrir a unos cuentos trucos caseros con elementos sencillos que están al alcance de nuestra mano.
Aceites, plantas o velas aromáticas
Hay algunos aceites esenciales que son buenos repelentes de mosquitos, los más efectivos son los de lavanda, eucalipto, laurel o romero, principalmente. También puedes colocar alguna maceta con estas plantas y notarás menos su presencia.
Entre las flores que resultan efectivas en estos casos destacan los geranios o las petunias, ya que desprenden un olor que nos les gusta.
En el mercado podemos encontrar también velas aromáticas destinadas a repeler estos insectos y que poseen algunos de los olores de las plantas mencionadas.
Trampa para mosquitos
Podemos fabricar una trampa para mosquitos con una botella de plástico y otra serie de ingredientes como azúcar y levadura. Para ello, debemos cortar la botella por la mitad más o menos. Después la llenamos de agua con azúcar que deberemos remover y espolvoreamos la levadura.
A continuación colocamos encima el otro lado de la botella, con la parte por la que se vierte el líquido mirando hacia abajo. Luego lo envolvemos todo con una cartulina negra.
Si colocamos este invento en el exterior, al cabo de unas horas veremos que su interior está plagado de mosquitos.
Limón o vinagre
Estos son los dos trucos caseros más conocidos. Con el vinagre lo único que tienes que hacer es coger un vaso, llenarlo con este producto y dejarlo cerca de la ventana. Los mosquitos se sienten atraídos por este olor y se irán hacia él de forma irremediable.
En cuanto al limón, solo debes cortarlo por la mitad y ponerle por encima unos cuantos clavos de olor. También puedes exprimir las dos partes y verter sobre el zumo los clavos.
Un clásico
Para preservar tu hogar de los mosquitos puedes recurrir a las clásicas mosquiteras que deberás colocar en las ventanas. Eso es una ventaja porque por las noches podrás tenerlas abiertas sin pensar que se te van a colar estos insectos o cualquier otro.
