Vacunas obligatorias para perros: cuáles son y cuándo debes ponérselas

Tal y como expone el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (@COLVEMA), "la vacunación es un acto clínico de gran importancia para la salud de las mascotas; solo un veterinario puede valorar su estado sanitario, la edad idónea, una correcta desparasitación y otras circunstancias necesarias para obtener una buena inmunidad". Así, las sustancias que se inoculan en el animal tienen la función de crear defensas o anticuerpos para protegerlo de diversas enfermedades.

El tipo de vacuna y la frecuencia con la que debes suministrársela a tu perro depende de cada zona geográfica y solo los veterinarios están capacitados para ejercer este cuidado.

Actualmente, la vacuna más relevante en España es la rabia. Su importancia radica en que las personas también pueden verse afectadas por este virus. La efectividad de esta toma es del 100% y su duración se extiende hasta un año en la primera administración (a las 16 semanas) y, posteriormente, aumenta a los 2 o 3 años. Además, debes repetirla cada 12 meses. Bajo esta premisa, ¿qué otras vacunas debes suministrar a tu perro?

Protección completa para tu perro

Si tienes un cachorro, lo normal es vacunarlo a partir de las 12 semanas o un poco antes, según crea conveniente el veterinario. La vacuna que inaugura el calendario de vacunación de tu mascota es la primovacunación, que tiene lugar a las 6 semanas, consta de tres dosis y protege de las enfermedades más comunes.

La siguiente toma corresponde a la polivalente, que contiene las vacunas contra el moquillo canino, la hepatitis infecciosa canina, la leptospirosis, la parvovirosis, la tos de las perreras y el coronavirus canino. Esta se administra a las 8 semanas y cuatro semanas después debes ponerle el recordatorio de la misma. Como hemos visto anteriormente, la última vacuna corresponde a la rabia, la cual deberá repetirse anualmente, al igual que la polivalente.

Estas son las vacunas obligatorias, aunque luego cada persona o profesional sanitario puede recomendar otras opcionales. Por ejemplo, aquella que combate la leishmaniosis depende exclusivamente de la decisión de cada individuo. Esta se suministra de manera preventiva, solo cuando el perro ha dado negativo en unas pruebas serológicas previas, a través de una dosis única que le confiere inmunidad durante 365 días.