Ventajas de instalar suelos de parqué en casa

El aspecto y la sensación que transmite cualquier hogar cambia drásticamente con el uso del parqué. Sus propiedades isotérmicas y aislantes también son sus dos principales valores añadidos, además de su componente estético. El parqué aporta un toque más elegante y un extra de calidez, ayudando a la creación de un ambiente confortable.

Apostando por la practicidad

Por sus características, es uno de los materiales más fáciles de limpiar. Debido a sus propiedades, de manera natural no atrae ni ácaros ni polvo. Asimismo, una escoba especial para parqué, además de los clásicos paños para atrapar las partículas del suelo, serán más que suficiente para dejarlo como si fuera nuevo en cualquier momento del día.

El parqué natural es capaz de proporcionar una gran durabilidad con apenas unos cuidados. Si bien es cierto que esta se va a ver determinada de manera directa por el grosor del parqué que escojamos. La resistencia va a depender de manera directa de dicho grosor.  

En lo referente a sus propiedades térmicas, hemos de tener en cuenta que la madera contiene importantes propiedades aislantes. De esta manera, es uno de las materiales más útiles para lidiar contra los cambios de temperatura. En este punto es importante conocer que las propiedades antitérmicas no solamente van a tener un impacto directo en invierno, sino que también van a ayudar a aislar nuestra vivienda de los meses con más calor del año. 

Cambia la percepción de tu vivienda

El parqué es capaz de cambiar por completo la imagen de una vivienda. Gracias a su estética, el hogar tendrá un aspecto confortable y agradable. Además, gracias a su aspecto, es sencillo de combinar con el resto de muebles y elementos decorativos del resto de la vivienda. La elección del parqué también es un recurso para no tener que lidiar con las modas y las corrientes decorativas que se van sucediendo temporada tras temporada. Manifestándose siempre como uno de los materiales preferidos para vestir cualquier vivienda. 

Eso sí, dependiendo del tipo de parqué que vayamos a escoger para nuestra vivienda, el precio puede oscilar. Situándose en torno a 30 o 35 euros por metro cuadrado, superior al de otros materiales.