Los recortes empresariales provocados por la crisis de la COVID-19 afectarán principalmente al colectivo sénior en las empresas. Así de contundente se muestra la Fundación Compromiso y Transparencia (@FCTransparencia), especializada en la gestión del talento sénior, en la introducción del informe Carrera y talento Sénior 2020, presentado esta semana en Madrid. Al acto han acudido varios expertos en la materia que coinciden en que los trabajadores de más edad han sido y seguirán siendo los principales focos de las prejubilaciones, despidos colectivos y ERTEs.
No obstante, señalan como atisbo de esperanza la decisión de que El Corte Inglés anunciase esta semana que excluirá a los mayores de 50 años de su próximo expediente de regulación de empleo. "Podría ser el principio de un cambio de mentalidad", apuntan, pero desconfían de que haya sido una medida para proteger a los sénior, sino más bien vinculada con otros factores como el coste. Así, concluyen que la discriminación por edad en el trabajo "es una realidad en España" y que se necesitarán nuevas normas y legislación por parte del Ejecutivo o la Unión Europea para acabar con ella.
Las cifras lo confirman
Más de un millón de personas mayores de 50 años se encuentran en paro en España, según datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). Una cifra que puede verse seriamente incrementada como consecuencia de la crisis actual en la que unos 50.000 trabajadores “senior” se encuentran en ERTE, según los expertos. Esto hace temer que el nivel de paro entre estas personas se agrave y mucho de ellos pasen a convertirse en despidos o regulaciones forzadas.
"Solo en el sector financiero se estima que los ajustes impactarán a 15.000 trabajadores y no es necesario ser muy perspicaz para concluir que la mayoría de esos recortes, sino la totalidad, afectarán directamente a los trabajadores sénior", explican desde la Fundación Compromiso y Transparencia. Así, estiman que los mayores de 50 años serán uno de colectivos más afectados por esta crisis, que amenaza además con que se cronifique su situación.
Una discriminación muy asentada
"Todos los que estamos aquí somos muy conscientes de que la discriminación por edad está asentada en nuestro país. Detrás de las cifras hay muchas historias y familias, que la situación del Covid ha venido a agravar", señala Gloria Juste, directora de proyectos de Fundación Endesa y coordinadora Generación Savia (@GeneracionSavia).
"También habría que atajar el problema que se origina en los procesos de selección, que ya de origen parecen discriminatorios. La legislación podría hacer algo sobre todos estos asuntos, lo cual obligaría a evitar estas prácticas", opina Pedro Gómez Rivera, responsable del departamento Laboral de Belzuz Abogado. El 40% de los candidatos mayores de 55 años a un empleo, son automáticamente descartados, según la Fundación Adecco (@fund_adecco).
La paradoja de las prejubilaciones
Los expertos exigen al Gobierno que apruebe un legislación propia para acabar con la discriminación por edad en el trabajo así como cláusulas para asegurar una protección adicional a los sénior en las empresas, igual que se está viendo con la igualdad entre hombres y mujeres. "Es inconsistente. Si se quiere que trabajemos más años, se tendrán que crean mecanismos de protección para que sea posible, ya que el colectivo de los sénior son los grandes perjudicados en los despidos colectivos", opina Pedro Gómez Rivera.
"Luego están las famosas prejubilaciones, algo que no está en la ley, pero que se da en las grandes empresas con apoyo de los sindicatos y que provoca que el coste sea muchísimo mayor que el coste de un despido", señala el abogado, quien recuerda que en el caso de las pymes, que son el 90% del tejido empresarial español, los trabajadores no están tan protegidos. "No puede seguir manteniéndose que cuando estás en la cúspide de tu carrera laboral, te echen, como si ya no aportases nada", opina Tomás Conde (@tomasconde) senior advisor en sostenibilidad, inclusión financiera, ISR, RSC y reporting.
El caso de El Corte Inglés
Este lunes se daba a conocer la noticia de que El Corte Inglés había decidido excluir de su plan voluntario de bajas –que afectará alrededor de unos 3.000 empleados–, a los mayores de 50 años. La compañía ha explicado que no se trata de "un plan de rejuvenecimiento, ni de desvinculación, sino un proceso de reducción de plantilla y reorganización de la empresa". Una noticia que la mayoría de los expertos celebran, pero con matices. "Me pareció un buena noticia para los sénior", considera Javier Martín Cavanna (@jmcavanna), director Fundación Compromiso y Transparencia. Mientras que José Miguel Roca, responsable de la Fundación Knowdle lo considera "un buen punto de arranque".
Pero no todos piensan los mismo. "Yo cuando vi esta noticia me encantó, pero luego me di cuenta de que en el fondo han anunciado una medida dura. Los colectivos de despedir a mayores de 50 años es tan elevado que lo han apartado", opina el consultor Tomás Conde. Por su parte, Pedro Gómez Rivera destaca lo positivo de la noticia. "Siempre tiene que haber un cambio, una chispa que invite a cambiar. Luego otra cosa es lo que detrás de la decisión, seguramente una motivación económica, pero es la primera vez que se hace esto en una gran empresa y es de valorar".