Los sénior son la fuerza que hará bascular el mundo durante las dos próximas décadas en España, caracterizadas por el alargamiento de la esperanza de vida, el envejecimiento de la población y la jubilación masiva de la generación del baby boom, la cohorte más numerosa de cuantas se conocen, que disparará el gasto en pensiones y prestaciones sanitarias y asistenciales, pero a la vez supone una enorme riqueza, un fuerte potencial, si se aprovecha bien por parte de las empresas y de la sociedad.
Este es el mensaje clave que reivindica la campaña ‘El Valor Sénior’, lanzada por 65YMÁS y la Cámara de Comercio de España, cuyo objetivo es poner en valor el talento sénior y el fomento del empleo y el emprendimiento entre los mayores de 45 años. Para ello, se realizarán diferentes actos por todo el país, con dos objetivos: crear conciencia del desperdicio del talento que supone marginar a los mayores y mostrar a las personas desempleadas las herramientas y oportunidades que tienen para su reinserción laboral.
Precisamente, 65YMÁS acaba de presentar los resultados de la Encuesta de Talento Sénior, que no dejan lugar a dudas: casi 7 de cada 10 encuestados exigen una mayor presencia sénior en las empresas e instituciones, prácticamente el mismo porcentaje que afirma que los sénior no se sienten valorados, bien sea por la sociedad en general, las empresas o las administraciones, y que los estereotipos y los conceptos preconcebidos son una parte importante del problema.
La encuesta ha sido confeccionada mediante 3.366 respuestas, vía online: el 67,9% de los participantes son hombres y el 32,1% mujeres. El nivel de estudios de los encuestados se reparte de la siguiente forma: el 53,5% posee estudios secundarios, el 37,6% universitarios y el 8,9% restante ha cursado enseñanza primaria o inferior. En cuanto a sus edades, el 73% tiene entre 60 y 75 años, dado el mayor interés por la temática que se les presupone.
Fuente: Encuesta de Talento Sénior 65YMÁS
Los cinco grandes desafíos que afrontan los sénior pasan por lograr que se reconozca su papel como agentes de primer orden, y por derecho propio, en la sociedad; una sociedad que sigue viendo a las personas mayores, a los jubilados, como una carga, en vez de como una fuente de experiencia y de riqueza.
Cerca del 70% de los encuestados por 65YMÁS reclama una mayor relevancia para los senior: el 38,4% exige incrementar su presencia en instituciones públicas, mientras que otro 30% pide promover su participación en la actividad productiva. En tercer lugar, el 18,5% propone que se impulsen beneficios fiscales y de cotización a la Seguridad Social por contratar talento sénior; en tanto el 9,2% cree preciso promover más la participación en acción social, y el 3,9% considera la formación como uno de los desafíos.
Francisco Valle y Rafael F. Cañas, con los sénior
Durante la presentación de la Encuesta en Madrid, Francisco Valle, Consejero Delegado de 65YMÁS, y Rafael Fernández Cañas, Director de Relaciones Institucionales en Comunicas, consultora de comunicación especializada en Economía de la longevidad y diversidad generacional, han subrayado su enorme preocupación por el hecho de que "una sociedad como la nuestra esté despreciando la opinión y la percepción que tiene este segmento de la población".
"Cuando hablamos de los sénior, estamos hablando del 50% de los españoles, y no debemos meter a todas esas personas en un mismo segmento, que es un error que estamos cometiendo todos, porque no tiene nada que ver una persona de 55 años, con otra de 75, de 95, e incluso con las más de 20.000 personas centenarias que hay en España. Es decir, hay que evitar tratar del mismo modo realidades muy diferentes. Cuando hablamos del talento senior entre 45 y 65 años, hablamos de una población que debería ser población activa", ha recalcado Valle.
Asimismo, el Consejero Delegado de 65YMÁS ha proporcionado datos para la reflexión: "En 1996, solo el 22% de los parados eran mayores de 45 años, mientras que ahora rozan ya el 56% de los desempleados. Es una tendencia más que preocupante, porque si seguimos empeorando, dentro de 15 años, ¿el 100% de los mayores de 45 estará desempleado?, ha alertado Valle, quien ha agradecido especialmente a los lectores del diario su apoyo y participación en la encuesta.
Francisco Valle y Rafael Fernández Cañas.
A su vez, Rafael Fernández Cañas ha puesto de relieve que, según la Encuesta de 65YMÁS, la inmensa mayoría de los sénior no se sienten valorados, bien sea por la sociedad en general, las empresas o las administraciones, y que "los estereotipos y los conceptos preconcebidos son una parte importante del problema". En esta encuesta resalta el hecho de que "casi el 70% consideran que el talento sénior es una fuente inestimable de valor en tareas de mentoring, es decir, asesoramiento a profesionales. Además, casi el 60% se plantearía emprender un negocio a partir de los 60 años si tuviera ayudas y formación", según Fernández Cañas.
Abrumadora mayoría: no se sienten valorados
Las conclusiones de la encuesta realizada por este diario constatan asimismo que casi el 70% considera que los sénior no se sienten valorados, siendo este uno de los grandes retos a resolver.
Más en detalle, el 39,8% de los encuestados indica que existe falta de reconocimiento por parte de la sociedad en general; el 26% detecta una falta de reconocimiento por las empresas; el 11,3% de las respuestas resaltan que es imprescindible avanzar en la superación de los estereotipos asociados al tema generacional; y el 8,5% critica la legislación actual, por ser inadecuada.
Fuente: Encuesta de Talento Sénior 65YMÁS
Estos resultados son similares a otros estudios efectuados, entre ellos, el Informe sobre la situación de las personas mayores en España, 2019 del Imserso o Empleo senior: reflexiones sobre el talento y la experiencia, de Fundación Adecco. En ambos se observa la discriminación por edad en el ámbito laboral, así como la falta de oportunidades de formación y promoción. Asimismo, otro estudio realizado por Fundación Endesa señala el gran problema de la falta de oportunidades de emprendimiento y acceso al mercado laboral en igualdad de condiciones.
Motor del progreso empresarial
Antonio Vázquez, presidente de H2B2 Electrolysis Technologies, expresidente de IAG (Iberia y British Airways) y presidente del Comité de Talento Sénior de 65YMÁS, está convencido de que el talento senior es una fuente de competitividad para las empresas, "no solo por lo que pueda suponer de ayuda e inspiración para el talento joven, sino por la aportación que puede efectuar en sí mismo. El problema es que no lo tenemos posicionado mentalmente, ni quienes pueden ofrecer ese talento, ni quienes pueden demandarlo".
Para Vázquez, "hace falta un entorno legal, financiero, fiscal, muy claro para que el talento senior pueda seguir desarrollando su actividad, de manera independiente y de manera autónoma, en numerosos casos. También hace falta un entorno de conocimiento, en el que el talento senior sepa o pueda ubicarse en donde puede ser útil, y que además, quienes puedan requerir ese tipo de servicios, sepan dónde y a quién dirigirse para poder tener acceso a ese talento senior".
Rafael Puyol, presidente de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y miembro del Comité de Talento Sénior de 65YMÁS, es un firme defensor de los sénior en el mercado laboral. "Los sénior no son solo personas a las que vender cosas, a las que cuidar o entretener. Son productores, trabajadores, emprendedores y voluntarios". El trabajador sénior es, sobre todo “varón, entre 55 y 59 años, cada vez con mayor nivel de educación, a tiempo completo y en el sector privado, en el 80% de los casos son asalariados y tienen mayor dificultad de encontrar un trabajo si pierde el empleo”. Aun así, padecen el edadismo, “basado en estereotipos y concepciones equivocadas, definiéndoles como más anticuados o trabajadores más caros”.
Sin embargo, no hay razón para mantener estos prejuicios, según pone de relieve la encuesta realizada por este diario. Los participantes, casi en su totalidad, creen que el talento senior es un motor importante en empresas o instituciones, si bien la mitad lo cree sin condicionantes y la otra denuncia que, en la actualidad, el valor de esta experiencia se desperdicia.
Resalta el hecho de que casi el 70% de quienes se pronuncian (el 68,2%) consideran que el talento sénior es una fuente inestimable de valor en tareas dementoring, es decir, asesoramiento a nuevos profesionales.
Fuente: Encuesta de Talento Sénior 65YMÁS
Existen datos que indican que en algunos sectores, como la tecnología y la innovación, las instituciones y empresas sí valoran y buscan el talento senior: hay, en efecto, una demanda creciente de profesionales con experiencia y conocimientos especializados. También es muy apreciado en áreas como la gestión de proyectos, la ciberseguridad y el análisis de datos.
Hacia un modelo compatible de pensión y empleo
La Encuesta de Talento Sénior pone de relieve la oportunidad de avanzar hacia un modelo sostenible de jubilación, que haga compatible pensión y trabajo: casi el 76% de los encuestados considera que apostaría por impulsar esta posibilidad legal, si bien el 6,3% se opone y el 18% no lo tiene claro.
La mayor compatibilidad de pensión y empleo es una de las medidas de reforma en las que trabaja la ministra de Inclusión y Seguridad Social, Elma Saiz, sobre todo de cara a facilitar y fomentar la jubilación parcial y la activa.
Varios estudios, y los propios datos del ministerio, avalan la conveniencia de esta compatibilización, tanto por razones del mayor bienestar económico para los trabajadores y el aprovechamiento del talento sénior, como por la mayor contribución a la economía del país, y la reducción de costes para el sistema de pensiones.
Stop 'victimismo' para mejorar la imagen sénior
Entre los encuestados por 65YMÁS, existe unanimidad sobre la necesidad de mejorar la imagen del talento senior, aunque las respuestas discrepan sobre las soluciones para ello. Mientras el 36% afirma que habría que proponer planes que llamen la atención y movilicen a colectivo, el 33% piensa que esta mejoría debería proceder de un esfuerzo conjunto entre los propios sénior, la Administración y las empresas.
Resulta llamativo que otro elevado porcentaje, el 29,8%, estime que para mejorar la imagen sénior se debería empezar por eliminar la actitud victimista y utilizar un tono positivo. Una imagen positiva que habría que labrar dentro de las empresas, poniendo en valor a los trabajadores mayores de 50 años, que es la edad-frontera a partir de la cual se empiezan a proyectar y extender ideas negativas preconcebidas, en su mayoría erróneas, sobre la idoneidad para seguir o progresar en el empleo.
Quién es quién en el Comité de Talento Sénior 65YMÁS
El Comité de Expertos de Talento Sénior de 65YMÁS tiene por misión trabajar para poner en valor la contribución de los sénior a la sociedad y al mundo de la empresa. A su frente se halla Antonio Vázquez, presidente de H2B2 Electrolysis Technologies y expresidente de IAG (Iberia y British Airways). Posteriormente, fue director de negocio internacional de Tabacalera y copresidente de grupo multinacional del sector del tabaco, Altadis. Además, fue consejero de Telefónica Internacional y ocupó durante 10 años un puesto en el consejo de Aldeasa, líder en el sector del travel retail.
COMITÉ DE EXPERTOS DE TALENTO SÉNIOR DE 65YMÁS
Fuente: 65YMÁS (Pinchar en imagen para ver tamaño completo)
Además de Antonio Vázquez, integran el Comité de Expertos de Talento Sénior los siguientes profesionales:
Alberto Blasco, socio responsable de Derecho Laboral de Garrigues en Cataluña, Aragón y Baleares.
Luis Collado, News and Publishing Lead en Google EMEA.
Remedios Orrantia, presidenta de la Fundación Vodafone y directora de RRHH de Clúster de Europa.
Eduardo Conde, socio en Seeliger y Conde y miembro del Comité Ejecutivo de ACG Barcelona.
Ramón Godínez, director de Personas en VidaCaixa y profesor asociado RRHH en la Universidad Politécnica de Cataluña.
Rafael Puyol, presidente de la UNIR y ex rector de la Universidad Complutense (1995-2003).
Anna Bisart, vicepresidenta de People International The Knot Worldwide.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).