Gloria Juste (@gloriajuste) es desde 2015 la directora de Proyectos de la Fundación Endesa (@FundacionEndesa), con la que puso en marcha hace algo más de dos años, en colaboración con la Fundación máshumano (@Fundmashumano), Generación Savia (@GeneracionSavia), una iniciativa dirigida a impulsar la formación, el talento y la empleabilidad de los profesionales mayores de 50 años.
Con este proyecto social se pretende ayudar al alrededor de un millón de desempleados mayores de 50 años que hay actualmente en España, convertidos en un colectivo en exclusión. Desde la plataforma Savia se ofrece a estos profesionales sénior el apoyo para mejorar su capacitación y empleabilidad, permitiéndoles descubrir nuevos horizontes, además de ofrecerles servicios y recursos, y ser el punto de encuentro para ponerles en contacto con otros profesionales, instituciones u organizaciones.
Licenciada en Derecho y Asesoría de Empresa por la Universidad Pontificia de Comillas y Máster en Derecho Fiscal y Tributario de Arthur Andersen, Gloria Juste no tiene dudas de que en España existe edadismo a la hora de contratar, una barrera que es doble si además se es mujer. Reconoce que la crisis del coronavirus supone otra dificultad añadida para este colectivo, pero lanza un mensaje de esperanza para ellos, poniendo en valor sus cualidades exclusivas –resiliencia, capacidad de adaptación o ilusión– y asegurando que las mentalidades están cambiando y se abren nuevas oportunidades laborales. "Si contratas a un sénior tendrás a alguien fiel de por vida", afirma.
PREGUNTA.- Hace ya más de dos años que lanzasteis la iniciativa Generación Savia, un proyecto que nació con el objetivo de impulsar el talento sénior. Para quien todavía no lo conozca, ¿en qué consiste exactamente este proyecto?
RESPUESTA.- Generación Savia es una iniciativa que nace para dar respuesta a todo ese colectivo que se ha visto fuera del mercado laboral de una forma prematura y no deseada. Lo que quisimos es aprovechar el espacio digital para poder dar respuesta al mayor número de gente posible, con el objetivo de que fuera un punto de encuentro entre todos los 'savios' que se ven en esa situación y las organizaciones, empresas e instituciones que buscan empleados. Es ese escaparate donde pueden ver a personas con muchas ganas de trabajar y mucho que seguir aportando. Pero nuestra labor también es hacer la selección para aglutinar los mejores servicios, recursos, propuestas y oportunidades que puedan servir para mejorar la empleabilidad del sénior. Porque es importante no salirse del mercado y desactualizarse, sino que hay que estar constantemente generando actividad para estar con la actualización que la exigencia de la profesión se merece. En ese sentido Savia ofrece eso, un recorrido que te mantiene actualizado.
P.- ¿Existe discriminación por razón de edad a la hora de contratar trabajadores en España?
R.- Sí. No se habla abiertamente pero, sin duda, hay discriminación por razón de edad. De hecho, una de las propuestas que nosotros tenemos es que dentro de la ley de igualdad de oportunidades se incluya la igualdad generacional, no solamente de raza, sexo o religión, para dar el mismo trato a la hora de contratar y también a la hora de despedir. ¿Por qué no hacemos que los despidos sean voluntarios y no por haber alcanzado una determinada edad? Que una empresa que necesita hacer un ERTE por cualquier circunstancia ofrezca acogerse a él de manera voluntaria sin tener en cuenta la edad. A lo mejor hay alguien de 30 años que quiere tener una oportunidad de emprender y se acoge a esa salida. Que no sólo se ofrezca a los mayores de 50. Y en cuanto a las contrataciones es bastante triste ver los datos de los currículums 'con arrugas de más' que van directamente a la papelera, que ni siquiera pasan a la primera mesa para llegar a un proceso de selección.
"Si contratas a un sénior tendrás a alguien fiel de por vida"
P.- ¿Qué valor aportan los trabajadores sénior a las empresas?
R.- Tienen una serie de características exclusivas porque sólo se consiguen con la experiencia vital de todo un recorrido profesional. Hablamos de la seguridad, el aplomo, la capacidad de adaptación, la capacidad de que te rompan los esquemas y volver otra vez al camino sin ningún problema. Es también una generación que ha afrontado otro tipo de dificultades, por lo que siempre tiene algún registro del que tirar, que puede recurrir a lo que ya le sirvió para superar esos obstáculos. Otros valores muy importantes que poseen son la resiliencia, la capacidad de trabajo, sacrificio y renuncia y la ilusión. Sólo por estar en activo y tener la oportunidad de seguir trabajando vas a mantener fidelizado a alguien por mucho tiempo. Si contratas a un sénior a partir de los 50 años tendrás a alguien fiel de por vida.
P.- ¿Cómo va a afectar la crisis del coronavirus a los trabajadores mayores de 50 años?
R.- Desgraciadamente les va a afectar mucho. A esos cerca de un millón de trabajadores mayores que están en situación de desempleo se les va a dar muy pocas oportunidades. Se enfrentan a ese tópico de que son caros e inadaptables. Pero es justo lo contrario: son muy capaces de adaptarse y están muy dispuestos a trabajar, independientemente de las condiciones que tuvieran antes. Hay que darles esa oportunidad y escucharles. A los que están fuera les viene un tiempo complicado, pero les invito a que no pierdan la esperanza porque desde Savia hemos sido testigos de muchos casos de éxito. También es preocupante para los que salen, pero es muy importante que si las empresas tienen que tomar esa triste decisión de reducir plantilla no piensen sólo en los mayores de 50 para 'invitarles' a irse, sino que se les ofrezca también al resto de la plantilla con las mismas condiciones. Tanto a un junior como a un sénior o un postsénior.
"Decir que los sénior no se adaptan a las nuevas tecnologías es un tópico que raya lo absurdo"
P.- Uno de los cambios que ha traído la crisis del Covid y que parece que llega para quedarse es la implantación del teletrabajo. ¿Puede suponer un hándicap, como algunos piensan, para los sénior por el hecho de tener que adaptarse a entornos más digitales y a nuevas herramientas tecnológicas?
R.- Eso es una auténtica tontería que me llama muchísimo la atención. Estamos hablando de gente de 50, 60 o 65 años que lleva utilizando herramientas digitales desde hace mucho tiempo. A lo mejor no han utilizado Zoom, pero es que todos, tengamos la edad que tengamos, hemos aprendido ahora a utilizar Zoom. Eso es un tópico que raya lo absurdo. En Savia hemos reconvertido todas nuestras actividades para hacerlas online y nadie ha tenido ningún problema. Al contrario, trabajan con una rapidez y una espontaneidad asombrosas. El entorno digital si algo tiene es que innova cada día y con la capacidad de aprendizaje que tienen los sénior se adaptan perfectamente a estos cambios. El teletrabajo y las herramientas nuevas que aparecen cada día son una oportunidad y todos nos podemos adaptar a ellas. Y además no hay edad para ello. Mi madre, con 88 años, lee el periódico online y hace absolutamente todo de manera digital.
P.- Hay quien defiende los currículums ciegos o anónimos a la hora de postularse a un puesto de trabajo para que no exista discriminación por sexo, edad o nacionalidad en el proceso de selección. ¿Le parece una medida acertada para acabar con el edadismo en la contratación?
R.- Cualquier cosa que nos recuerde que no podemos discriminar por razón de edad o por cualquier otra razón es una buena iniciativa. Ahora, en este caso concreto, aunque no pongas la edad en el currículum se puede intuir porque tienes que poner cuántos años has estado trabajando en cada empresa. Entonces, si alguien no está convencido de que un mayor de 45 no puede hacer un buen papel te puede discriminar igualmente y es difícil taparlo en un currículum ciego. Pero no me parece mala idea, y nosotros la hemos promovido también, como un primer filtro, para que por lo menos el currículum pase a esa primera mesa a la que hay que llegar en el proceso de selección.
P.- ¿Ser mujer y mayor es un doble obstáculo para encontrar trabajo en España?
R.- Sí. Sin duda. Cumples un estereotipo que tiende a catalogarte de forma diferente: eso de que eres mujer y con manías adquiridas. Los datos demuestran que le cuesta más a una mujer que a un hombre reincorporarse al mercado laboral.
P.- ¿Y qué tiene que cambiar para que esto no ocurra?
R.- Convencernos todos de que no hay reglas, de que para formar un equipo de trabajo, cada circunstancia exige unas cosas. Yo no digo que una empresa tenga que estar formada exclusivamente por sénior, pero la complementariedad es lo que inyecta mayor productividad en los equipos. Por tanto, hay que hacer equipos con diferentes sexos, culturas o edades y de ahí sacaremos ideas mucho más creativas y potentes. Aunque lo sabemos, lo que nos falta es creérnoslo, ponerlo en práctica.
"El coronavirus va a cambiar mentalidades y va a generar nuevas oportunidades"
P.- ¿Y cómo está España en cuanto a conciliación de la vida familiar y laboral? ¿Queda aún mucho por hacer?
R.- Queda mucho, pero hemos mejorado un montón. Hace 18 años, estuve una etapa trabajando en temas de mujer y es increíble lo que ha cambiado el panorama. En aquella época nos parecía impensable que alguien pudiera llegar tarde a una reunión de trabajo por venir de la función de Navidad de sus hijos. Se tenía que inventar que se le había pinchado la rueda del coche. Sin embargo, ahora, con toda naturalidad puedes decir que no puedes ir a una reunión porque tienes una tutoría escolar o porque tienes que acompañar a tu padre al médico. Se han roto muchas barreras y que los hombres se impliquen en responsabilidades familiares empieza a ser un valor añadido. Ahora, es verdad que queda mucho por recorrer y este puede ser uno de los ámbitos en los que las nuevas tecnologías y la digitalización del trabajo puede ayudar mucho.
P.- Para acabar, ¿qué consejo le daría a una persona de más de 50 años que se ha quedado en paro, que ve negro su futuro laboral y que necesita encontrar trabajo?
R.- Hay que enfrentarse a la situación en la que estamos con mucho realismo. Es verdad que no es fácil, pero estamos viendo casos de éxito importantes, está cambiando la cultura y la mentalidad de las organizaciones y de las empresas y esta crisis tan fuerte ha tocado muchos corazones y nos vamos a dar cuenta de que lo más importante que tenemos todos por hacer es tratar de dar lo que realmente todo el mundo se merece, un trabajo digno para poder mantenerse. Esta situación tan complicada está transformando muchos estamentos de la sociedad y van a generarse nuevas oportunidades. A lo mejor hay que reinventarse y meternos a trabajar en sectores que antes ni nos imaginábamos que existían. En Savia estamos viendo como esa reinvención está sirviendo para sacar proyectos que van a tener su recorrido.