La exdirectora de Salud de la Comisión Europea: "Será muy difícil conseguir la inmunidad de grupo en verano"
El pasaporte de vacunación contra el Covid-19 es casi una realidad en la Unión Europea y podría implicar que las personas inmunizadas –vía vacuna– tengan más facilidad para viajar en los próximos meses.
Ahora, cabe preguntarse si esto también se aplicará para la movilidad interna dentro de los países. ¿Se creará un carné específico sólo para España? ¿Permitirán desplazarse entre Comunidades a los vacunados –la mayoría, mayores de 65 años–? ¿Es ético? ¿Podrán tener acceso a determinados lugares como gimnasios, hoteles y piscinas tal y como ocurre en Israel?
Sobre todas estas cuestiones, 65Ymás ha conversado con el exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud, Daniel López-Acuña.
P.- ¿Podría pasar que en verano haya personas vacunadas –la mayoría de ellas mayores– que puedan hacer determinadas actividades con mayor libertad que los demás? ¿Es ciencia ficción o podría suceder tal y como ha planteado el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado?
R.- Creo que es un poco ciencia ficción, en el sentido de que es una separación artificial de las cosas. La realidad es que vamos a ir teniendo un progreso lento, en función de la disponibilidad de dosis. Y esto va a hacer que lleguemos a junio, probablemente con el sector de 65 años vacunado, pero no con el de los más jóvenes.
Es una realidad. ¿Y qué nos va a generar esto? Pues tendremos una situación en la que, por fortuna, habrá menos severidad y menor número de hospitalizaciones y de fallecimientos, porque la población que más los padece estará protegida.
Pero eso no quiere decir que estemos exentos de contagios. Así que lo más difícil, en esos momentos, será hacer entender a los menores de 65 años que siguen en riesgo. Es decir, puede que sea menor la probabilidad de ser hospitalizados, ingresar en una UCI o morir, pero no están exentos.
Entonces, mientras no esté el 70% de la población vacunada, o más, habrá que seguir con mascarilla, distancia y no concentración de personas. No podemos abrir las compuertas del verano. Hay que mantener, hasta que consigamos suficiente inmunidad, medidas muy prudentes.
P.- ¿No veremos entonces bares u hoteles para vacunados o no tiene mucho sentido la idea?
R.- No, no tiene mucho sentido.
P.- ¿Qué le parece el pasaporte de vacunación para viajar?
R.- Lo que quiere impulsar la Unión Europea del pasaporte tiene varias limitaciones. Y una de ellas es que la vacuna no protege de la infección y, entonces, puedes tener el sello, pero no por ello no tener riesgo.
Además, tenemos muy poca proporción de la población vacunada y, los que lo están, son los más mayores, que se van a mover menos.
Y luego, no sabemos cuál es la duración de la inmunidad. Entonces, podemos decir, de manera muy simple, que no hay atajos para reanudar la actividad turística, a menos de que abatamos la incidencia. Es nuestra gran lucha, lograr que baje a menos de 25 casos por cada 100.000 habitantes.
P.- ¿Cómo cree que se debería hacer la desescalada de cara al verano?
R.- Lo primero es que no podemos cometer el error de las navidades y abrir todas las compuertas en Semana Santa. Creo que es importante. Y también que no se produzcan manifestaciones el próximo lunes 8 de marzo, que no haya movilidad entre CCAA y se mantenga el toque de queda a lo largo de la Semana Santa.
Si no hacemos eso, con la incidencia alta que hay –por ejemplo en Madrid, que tiene casi 300–, vamos a tener una proliferación de contagios y una cuarta ola. Evitarla depende de que seamos restrictivos ahora. Y si eso lo logramos y vamos abatiendo la curva hasta hacerla llegar a cinco veces menos, sí que podremos tener una mayor relajación de las medidas como la hubo al principio del verano de 2020.
Ahora, siempre hay que hacerlo con mucha vigilancia. Y, como han hecho los alemanes, hay que tener un mecanismo de freno de emergencia para que, si hay repuntes o alguna de las variantes empieza a darnos dolores de cabeza, podamos volver a establecer las restricciones. Y mientras tanto, por supuesto, hay que avanzar todo lo posible en la vacunación.
P.- Respecto a la vacunación, ¿cómo cree que está avanzando? ¿Piensa que hay mucha disparidad entre las CCAA? ¿Vamos a buen ritmo?
R.- Es un poco dispar el ritmo y creo que las comunidades tienen que apretar un poco más el paso para completar los grupos prioritarios y administrar todas las vacunas que reciben.
Pero el principal cuello de botella es la llegada de dosis. España necesita tres o cuatro veces más de las que está recibiendo a la semana. Y espero que con la aprobación de la vacuna de Janssen y con el aumento del abastecimiento de algunos de las que ya están aprobadas, todo mejore. Aunque eso no se dará, posiblemente, hasta entrado abril.
Mientras tanto, hay que vacunar sin descanso. Para llegar a la meta que nos hemos puesto del 70% de la población vacunada en verano. Al ritmo que vamos ahora, tardaríamos hasta el final del año.
P.- ¿Puede pasar que, aunque se apruebe en pocas semanas la vacuna de Janssen, no lleguen a la UE las dosis deseadas en el tiempo estimado como ha pasado con las de otras farmacéuticas?
R.- No parece ser que vaya a haber problemas. Pero no lo sabremos hasta que veamos la aprobación y el abastecimiento. Las compañías han establecido compromisos en sus convenios con la UE para dar abasto en cuanto sea aprobada por la Agencia Europea del Medicamento.
Entonces, se supone que Janssen ya ha producido suficiente para proveer lo necesario, cuando sea aprobada. Pero claro, ya hemos visto fenómenos de rezago, en cuanto a sus compromisos, de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Ojalá no se produzca con Janssen.
P.- Es optimista respecto a la vacunación de los países menos desarrollados. ¿Se logrará hacer este año?
R.- El mecanismo COVAX es positivo pero va muy lento y es insuficiente. Creo que lamentablemente vamos a tener un gran rezago en la vacunación de los países en desarrollo, porque no hay suficiente producción de dosis. Y aún con ese mecanismo, debería ser varias veces más potente, para poder suministrar todo lo que se requiere. Me parece que vamos a pasar buena parte de 2022 en el proceso de vacunación de estos países.