VISITA EL ESPECIAL 'RECONECTADOS' DE 65YMÁS
Fundación Telefónica (@fundacionTef) ha lanzado recientemente Reconectados, una iniciativa que busca demostrar que la tecnología no tiene edad. Y quién mejor para explicarnos en qué consiste Reconectados que Carlos Palacios, director de Acción Social y Voluntariado de Fundación Telefónica.
PREGUNTA: ¿Qué es Reconectados y a quién se dirige?
RESPUESTA: Reconectados es la ambición de que las personas mayores puedan incorporarse de manera plena a la era digital. Es es un programa de capacitación integral, que no solamente da formación a personas mayores, también al entorno, y que no sólo lo hace presencialmente, sino también virtualmente y online, para poder mantener la actualización constantemente.
A mí me gusta definir Reconectados como ese programa que ayuda a que cualquier persona permanezca conectada a la tecnología, sepa cómo sacarle todo el potencial que tiene y además lo haga de una forma segura, y, por tanto, le permita seguir conectado con el mundo.
P.: A principios de octubre tuvo lugar la presentación de Reconectados y comenzaron los talleres presenciales en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid (Calle Fuencarral, 3). ¿Cómo está siendo la acogida por parte de los asistentes?
R.: Teniendo en cuenta que hasta marzo no nos queda ninguna plaza libre, yo creo que la acogida es buena.
Pero no solamente es un taller presencial, no sólo es capacitar a la gente mayor, también tiene que ver con mantenerla actualizada y con que la gente mayor entienda el mundo de la digitalización. Por supuesto que hay capacitación presencial: tenemos profesores, voluntarios que acompañan a los mayores, prácticas con teléfono, tablet, etc., pero también las personas mayores entienden que es eso del Metaverso, las fake news, qué significa la inteligencia artificial... Bajo el colectivo mayores hay una gran heterogeneidad, desde gente que busca conceptos muy básicos para estar incorporado en la era digital, a gente con una increíble capacitación, que han vivido profesionalmente en la era digital y que quieren y buscan en nosotros (es lo que tratamos de ofrecerles), permanecer curiosos, entender lo que es la era digital y cómo les puede afectar, aunque ya tengan un pleno uso de la tecnología.
P..: Además de las actividades presenciales semanales se desarrollan en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid (Fuencarral, 3), también cuentan con talleres online accesibles para cualquier persona y recursos formativos digitales dirigidos a aquellas personas que quieran acompañar al público senior en su aprendizaje, ya sean familiares, voluntarios o profesionales. ¿Cómo pueden acceder las personas que nos estén viendo a estos recursos?
R.: Es súper fácil, sólo hay que acceder a la web de Fundación Telefónica y descargarse los contenidos. Te los puedes descargar en varios formatos, uno para la persona mayor que los auto estudia y otro para el colectivo del entorno del mayor, es decir, desde la persona que los atiende en el centro de día, nietos, hijos o simplemente porque tiene personas mayores su alrededor. A esas personas también les tenemos que formar, capacitar, para que ese contenido lo acerquen. Llegar a los 9 millones de personas mayores de este país, llegar a tanta gente y tan heterogénea, no puede ser solamente de manera directa, tenemos que atender al entorno.
Uno de los motivos por los cuales lanzamos el programa Reconectados con 65YMÁS es porque compartimos esa filosofía: que no se llega solamente de manera presencial, que no solamente se llega directamente al colectivo, sino que también de llegar al colectivo a través de todo lo que le rodea, que es el primer recurso al que acuden cuando tienen alguna duda, problema o inquietud intelectual.
P.: Hay muchos estereotipos cargados de edadismo en relación a los mayores. Uno de ellos es que no tienen capacidad de aprendizaje. ¿Su experiencia dice lo contrario, verdad?
R.: Mi abuelo decía una frase: "La vejez no es la edad, sino la falta de curiosidad". Y ¿a qué año se tiene falta curiosidad? No lo sé. Hay gente de 65 años totalmente inhábil para el aprendizaje y gente de 85 superhábil. Es un colectivo demasiado heterogéneo, al cual hemos cometido el grave error de meter en un mismo saco. Es más, incluso hacia lo que ellos quieren aprender, en qué quieren mejorar o en qué quieren mantenerse activos.
Y no solamente es en el manejo de la tecnología, también es en el mundo del empleo. Hay gente con 65 y 70 años que quiere seguir teniendo una cierta conexión laboral con el mundo y también esa gente tiene que aprender determinadas cosas que tienen que ver con lo digital, porque les va a servir para permanecer conectados como mentores o asesores, porque han emprendido un pequeño negocio o simplemente porque estar ayudando a una startup a despegar en el mundo.
Somos muchos actores implicados en todo esto y creo que entre todos tenemos que ser capaces de entender esta heterogeneidad y darles esa diferenciación de recursos, diferenciación de aprendizaje, que cada uno necesita.
Ciertamente, es la falta curiosidad lo que te da la vejez.
P.: ¿Tienen cifras de cuántas personas estarían sin digitalizar en España?
R.: España tiene unas cuotas de conectividad muy por encima de Europa, Estados Unidos, Latinoamérica... Somos de los principales países en conectividad. No tenemos un problema de llegada. Hay un porcentaje, evidentemente, de población a la que no llega, pero es una cuestión orográfica del país y las soluciones técnicas van avanzando. Es decir, no es un problema de conectividad y tampoco es un problema de dispositivos, tenemos mayor número de dispositivos que población. Es un problema de brecha de conocimiento y de esa brecha hay datos:
-
No más de la mitad de las personas mayores acceden al correo electrónico. No digo que no lo tengan, digo que no acceden. Probablemente, tengan una cuenta correo electrónico porque se dieron de alta en su dispositivo, pero no la utilizan. Mientras que el resto de la población, el 90%, tiene una cuenta correo electrónico.
- No llega al 25% los mayores que utilizan el e-commerce como mecanismo de compra, mientras que en los datos de la población menor de 65 años está en un 70%.
Y esa desconexión digital acaba siendo una desconexión social. El problema es que la exclusión digital ahora mismo es una fórmula de exclusión social y no siempre es un tema de desconocimiento, mucha veces también se trata de un tema de falta de confianza, es decir, no es que no sepan, es que no saben como hacerlo de manera segura.
Lo que es evidente es que la era digital ha llegado, se va a quedar y va a ser mucho más exponencial. Y el negacionismo de "soy mayor y quiero que mi sucursal siga abierta" o "quiero seguir comprando mi billete de tren donde lo compraba siempre", está impidiendo a muchos acceder a lo digital.
El único elemento en el cual, independiente de la edad, estamos en cuotas similares es en el uso del WhatsApp, porque es la principal herramienta que utilizaron los mayores para conectarse durante la pandemia. Y es que la pandemia les ha permitido entender que para ellos la era digital es un beneficio real de mantenerse conectados, es más de mantener determinadas actitudes vitales que sin la digitalización no tendrían: viajar, conectar con sus familias, informarse, tener ocio, seguir activos laboralmente.
Creo que tenemos que reconvertir esos datos no solamente capacitando, sino también dando seguridad en el uso.
P.: Según una encuesta realizada por 65ymás, la mayoría de los mayores está digitalizado, el gran problema sería el uso que hacen de Internet. Ya que para navegar e informarse no tendrían problemas y sí grandes trabas a la hora de realizar determinadas gestiones con la Administración al encontrase con entornos poco amigables y con dificultades en su uso, algo de lo que por otra parte se quejan en otras franjas de edad más jóvenes…
R.: Aquí hay mucho actor. Yo creo que la administración pública, el mundo financiero, el del e-commerce... tienen que entender que el colectivo de más 65 años es importante: aglutina el 44% de la renta nacional, habitualmente tiene una situación socioeconómica mejor que la de las generaciones que van detrás y que, además, por esperanza de vida, ha pasado a ser un colectivo en el que tenemos 30 años.
El esfuerzo de todos los actores está en entender que es un colectivo importante. Claro que hay que adecuar algunos contenidos, que las plataformas tienen que tener en cuenta el análisis de este grupo y que las la administración pública tiene que saber quién es su principal cliente y por tanto, adecuar su propuesta, pero eso no quiere decir que sea sí o no a la digitalización. La digitalización es algo que existe y que es hiperpositivo para este colectivo (les puede mantener conectados con el mundo y además de una manera muchísimo más eficiente para ellos). Pero todos tenemos que poner por nuestra parte.
Descargarse por ejemplo una tarjeta sanitaria no lo hace de igual forma una persona de 75 años que una de 40, lo cual no quiere decir que no se la tenga que descargar. El que hace la plataforma o el contenido debe tener en cuenta su experiencia como usuario. Y a nosotros lo que nos corresponde, tanto vosotros como medio o nosotros como fundación, es acercar la oportunidad y capacitarles.
P.: Es un hecho que la pandemia del Covid llevó a muchos mayores a digitalizarse a marchas forzadas, pero también fue la excusa para algunas instituciones y empresas para imponer lo online. ¿Cree que esto ha provocado que a muchos mayores se les haya dejado atrás?
R.: El que lo ha hecho así no entiende dónde está su negocio. Yo hablo en nombre de la compañía que represento, obviamente, y los dispositivos y los contenidos están adaptados a los mayores y nuestros productos y servicios les tienen en cuenta.
Quien lo ha hecho así lo ha hecho mal, porque ha perdido una oportunidad de negocio. Lo cual no quiere decir, repito, que no haya sido muy bueno el Covid, digitalmente hablando. En nuestros talleres conocí a una mujer cuya ilusión era conocer Roma y por una cuestión de corazón no había podido viajar en avión. Me contó que pudo conocer Roma a través de un ordenador y unas gafas de realidad virtual. Yo me quedo con eso. Esa señora ha cumplido el sueño de su vida gracias a la digitalización.
P.: ¿Qué otras iniciativas desarrolla o tiene planes de desarrollar Fundación Telefónica para los mayores?
R.: Hemos querido lanzar Reconectados tanto para mayores, en formato virtual y presencial, como para el colectivo de acompañamiento (familias o técnicos de servicio social), formato virtual y de autoconsumo, en unos primeros niveles donde más brecha vemos, que es en el de seguridad, para la gente que no se siente segura haciendo cosas.
Queremos lanzar otro nivel, a mediados del año que viene como muy tarde, vinculado al uso experto: el e-commerce, el dni digital, todo lo relacionado con la ciberseguridad, tema súper importante para ellos.
Pero creo que el tercer nivel al que hay que llegar y, eso lo compartimos con 65yMÁS, es ese colectivo de personas, un poquito anterior a 65 años, que tienen que seguir activas laboralmente y que no poseen algunas capacidades digitales para evolucionar al ritmo que está evolucionando el mercado laboral.
P.: ¿Considera que la sociedad valora como se merece a los mayores?
R.: Aquí hay una doble prespectiva, la de la autoexclusión, esas personas que se autoexcluyen porque incorporan el sesgo de soy mayor y por lo tanto ya estoy fuera del mercado, y otra parte, que no somos capazes de encontrar cómo utilizar ese talento.
La experiencia solamente se consigue con años. Lo bueno que tiene la edad es que hay una cosa que adquieres siempre, que es la experiencia. Pienso que combinar la gente más joven, que tiene una percepción del negocio distinta, mucho más globalizada, deslocalizada, donde el mundo digital está presente porque no lo conciben de otra manera; con la experiencia del sénior lleva a la conexión intergeneracional, que se produce cuando entendemos bien cuál es el papel de cada uno.
Entre todos tenemos que conseguir que hablen el mismo idioma. Al joven le habla el idioma de la experiencia, pero al sénior, que le hablar el idioma digital (el joven) tiene que saber algo para entenderlo.
P.: Para despedirnos, ¿qué le diría a las personas que nos están viendo para que se animen a participar en los talleres de Reconectados?
R.: Que no pierdan la oportunidad que la era digital les da. Y en segundo lugar, que tengan la confianza en que de cosas peores han salido. En Reconectados decimos: "Si pudiste con todo el bagaje que llegas, por qué no vas a poder con esto". La capacidad es la ilusión que cada uno tengamos.