Più di Prima: la nueva embajada de la alta cocina italiana está en Madrid
Un proyecto genuinamente itálico y gastronómico con el que viajar hasta el país con forma de bota
La nueva embajada de la alta cocina italiana en Madrid se llama Più di Prima. Un proyecto genuinamente itálico y gastronómico con el que viajar hasta el país con forma de bota.
No hay que cambiar de península para poder saborear la cocina italiana más clásica y refinada. En la madrileña calle del Pintor Rosales se encuentra la casa comandada por el reconocido chef veneciano Stefano Franzin, socio de la iniciativa gastronómica que desarrolla en sabrosa cocina regional en torno al Véneto, Piamonte, Abruzo y La Toscana, a la que añade las caseras influencias de su nonna napolitana.
La historia de Frazin es uno de esos relatos de vocación, energía y pasión por dar de comer. Su trayectoria arrancó en su ciudad de nacimiento, Venezia, desde donde dio el salto al resto de Europa: Londres, Niza, Múnich, pasando por Uruguay, hasta desembarcar en Madrid para fundar el primer Più di Prima, en Hortaleza. Desde aquel entonces en la capital hay un templo del rissotto al estilo del norte de Italia. Sublimes platos de arroz salpicados de ralladura de trufa del país alpino, negra o blanca en función de la temporalidad del hongo. Entre las distintas opciones destaca el sublime risotto al champagne con trufa blanca o el de tinta de sepia con carabinero.
La pasta fresca del día es uno de los capítulos principales del establecimiento. Se termina de preparar al momento de ser consumida. Entre lo más demandado, los raviolone con crema de parmigiano, yema de huevo de corral, espinaca y trufa o los raviolini rellenos de foie, cebolla morada y salsa de vino siciliano. Para abrir boca, el vitello tonnato, el carpaccio de ternera o las berenjenas alla parmigiana. En los postres no falla el clásico tiramisú veneciano con gotas de chocolate y amaretto o una visita al sur del Tirol con el strudel de manzana.
La bodega, claramente marcada por el espíritu italiano, cuenta con más de 40 referencias procedentes –en gran parte– de las distintas regiones que toca la carta. A ellas se suman los sabores y caldos de origen nacional que maridan sin problema con las especialidades itálicas.
El estudio de Laura Cuevas ha firmado un interiorismo en el que la armonía a mitad de camino entre lo contemporáneo y lo tradicional traslada al comensal hacia una esfera cálida y confortable. Entre la decoración se aprecian referencias a la mítica Sophia Loren, cuya imagen preside el recibidor del local. En la planta inferior, iluminada de forma natural por enormes ventanales, fragua una atmósfera de aires británicos que es a la vez desenfadada y divertida. En esta estancia reinan la privacidad y un set de muebles de diseño cuidadosamente escogidos.
