Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorCada vez tenemos más conciencia del desperdicio alimentario. Ejemplo de ello es pedir para llevar las sobras en un restaurante, pero también aprovechar las de comidas hechas en casa. Por ello, Mercadona propone cuatro formas sencillas y apetecibles de reutilizar las sobras del queso.
Este producto es un lácteo muy versátil que se puede utilizar en infinidad de recetas, tanto como un elemento principal, acompañante o de picoteo. Con cualquiera de estas recetas se reduce el desperdicio alimentario y se descubren nuevas formas de comer un mismo alimento.
Si tienes sobras de varios quesos o se están quedando secos, es el momento ideal para hacer una crema con ellos.
El primer paso es cortarlo en cubos, ponerlos en una licuadora y cubrirlos al completo con leche. El resultado es una salsa ligera, a la que se pueden añadir frutos secos, para acompañar verduras, pasta, pero también como salsa para mojar con nachos o palitos de pan.
Lo mejor de esta receta es que es aplicable para cualquier tipo de quesos, por lo que permite un aprovechamiento al máximo del producto.
En concreto, la corteza del queso Grana Padano permite utilizar todas las partes de este alimento, exprimiendo su aprovechamiento al 100%.
Esta se puede emplear para dar sabor a los caldos -sin olvidar retirarlas antes de servir-. Pero también se pueden hacer unos rápidos snacks. Se debe rascar un poco la superficie y lavarla con agua. Después, se deja en el microondas durante 3 minutos a máxima potencia y el resultado será un aperitivo crujiente.
Para no echar a perder quesos más frescos o con una curación menor, es fantástico conservarlos en aceite de oliva. Además, este proceso hará que el producto potencie su sabor adquiriendo el del aceite de máxima calidad.
Hay que cubrirlos por completo y dejarlos macerando al menos una semana para que se impregnen bien del aroma. Incluso el aceite ya estará también aromatizado, así que supone una ventaja doble.
Algunos consejos de elaboración y empleo son: hacer perlas de mozzarella con albahaca y tomate seco; aliñar queso fresco o tierno con ajo, tomillo y un poquito de cayena; y condimentar el queso semicurado con pimienta negra, romero y laurel.
Para recuperar la ternura de un queso que ha comenzado a secarse, lo mejor es envolverlo en un papel de cocina húmedo y guardarlo en un táper en la nevera.
En poco tiempo recobrará un poco su hidratación y será un queso mucho más tierno y apetecible.