El chef José Andrés revela su truco para hacer el huevo frito perfecto

Si hay algo que caracteriza a los españoles es nuestro amor por la gastronomía y en especial por la nuestra. La calidad de nuestros productos ha convertido nuestra cocina en una de las más valoradas del mundo. 

La receta protagonista de este artículo es una de las más sencillas y recurrentes en la mayoría de hogares españoles: el huevo frito. Posiblemente este sea de esos platos más sencillos que tenemos el día a día, pero con más arte. ¿Quién no se muere por unos buenos huevos fritos, con su puntilla, su yema líquida para pringar y unas patatas fritas para acompañar? Es la magia de lo sencillo. 

Pero cuidado porque sencillo no quiere decir simple. Aunque los huevos fritos son de esos platos del día a día, conseguir el resultado perfecto tiene su complicación. Desde la forma de romper el huevo hasta la temperatura del aceite entran en juego a la hora de conseguir ese huevo perfecto.   

José Andrés es uno de los cocineros españoles más reconocidos y valorados dentro y fuera de nuestras fronteras. Sin duda, una de esas voces de las que fiarnos en la cocina incluso con los ojos cerrados si fuese necesario. 

En una publicación de su cuenta de Instagram, el cocinero muestra al mundo la manera de perfecta de freír un huevo. Fácil y sencillo. Toma nota y así también conseguirás cocinar unos huevos fritos deliciosos.

 

 

 

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El huevo frito perfecto de José Andrés

Según el prestigioso cocinero español, lo primero es cascar el huevo en un plato antes de echarlo en la sartén para evitar contraer enfermedades como la salmonela. Una vez hayamos cascado el huevo, lo salamos sobre ese plato mientras se caliente el aceite de la sartén. 

Antes de echar el huevo a la sartén debemos conseguir que este esté humeante, a una temperatura aproximada de 185ºC. El siguiente paso consiste en calentar la espumadera con el aceite antes de echar el huevo para evitar que con el cambio de temperatura la clara se nos quede pegada. 

Una vez nos hayamos asegurado de cumplir los pasos anteriores, ha llegado el momento de echar el huevo a la sartén, inclinando esta para crear una piscina de aceite sobre la que verter el huevo. 

Cuando hayamos echado el huevo, lo envolvemos con la clara para que esta se quede crujiente y la yema de dentro, cruda, perfecta para poder mojar.