Casi 15 días después de la aplicación de la rebaja del IVA en la cesta de la compra, quien más y quien menos ya ha hecho cálculos de cuánto ha bajado su factura final de alimentación. En una compra completa, es difícil calcular el ahorro, puesto que en una misma cesta se mezclan productos sin IVA, pastas y aceite con el IVA rebajado al 5%, y otros que no han sufrido modificaciones.
Una buena estrategia para maximizar el ahorro es potenciar en nuestra compra los productos sin IVA: pan, huevos, legumbres, frutas, verduras, leche, queso, harinas panificables, tubérculos y cereales; y los que han reducido su impuesto.
Si tenemos en cuenta esta lista a la hora de planificar nuestros menús, notaremos mucho más el ahorro. Con un poco de planificación, es posible. Para demostrarlo, os proponemos cinco postres elaborados exclusivamente con productos sin IVA o con el IVA rebajado. El reto no es sencillo, puesto que el azúcar no ha entrado en la lista… pero es posible. ¡Tomad nota!
Ingredientes:
Elaboración:
Antes de nada, ponemos el arroz thai a remojo en un bol con agua. Removemos un poco y cambiamos el agua varias veces, hasta que comience a quedar más clara.
Mientras tanto, rompe el coco con la ayuda de un martillo pero ten una taza preparada para recoger su agua.
Saca toda la carne del coco y ponla en el vaso de la batidora o en el robot de cocina. Añade los dátiles sin hueso.
Pon también el agua que hayas sacado del coco y tritura muy bien, hasta obtener un puré espeso. Añade medio vasito de agua para aclarar un poco y vuelve a triturar.
Acerca un cazo al fuego con el arroz y agua de tal forma que lo cubra y sobresalga tan solo un poquitín. Lleva a ebullición y cuando rompa a hervir, baja el fuego para que cueza despacio durante 20 minutos.
En el último minuto, añadimos la crema de coco y removemos bien. Damos un hervor durante un minuto.
Dejamos enfriar.
Servimos el arroz en un cuenco y colocamos por encima el mango, pelado y partido en láminas. Colocamos cuatro o cinco láminas por cada cuenco. Terminamos el postre con una pizca de coco seco rallado por encima.
Ingredientes:
Elaboración:
Vamos a comenzar por preparar el caramelo… que en esta ocasión va a ser un caramelo de dátiles, para evitar el IVA del azúcar, aprovechar los dátiles son una de esas frutas exentas del impuesto y, además, porque está muy rico y es más saludable.
Coloca los dátiles, sin hueso, en el vaso de la batidora o en la trituradora. Mientras, lleva a ebullición el agua en un cazo, al fuego. Cuando rompa a hervir, aparta del fuego y echa en vaso de la batidora. Tritura hasta obtener una crema suave y homogénea, bastante líquida. Ya está listo el caramelo de dátiles. Reserva.
Ahora, mezcla con unas varillas, en un bol amplio, la leche evaporada, la leche entera y los huevos. Añade también una cucharada del caramelo de dátiles. Mezcla bien.
Cubre el fondo del molde en el que vayas a hacer el flan con una capa como de medio centímetro de caramelo de dátiles y deja enfriar un poco. Echa por encima la mezcla de leche y huevos.
Coloca la flanera en una fuente con agua. Ten cuidado para que no entre agua dentro del molde.
Mete en el horno, que ya debe estar precalentado a 160°C y cocina durante 60 minutos. Si en lugar de un flan grande, haces flanes pequeños, individuales, el tiempo se reducirá a 40 minutos de horno.
Ingredientes:
Elaboración:
Desmiga el pan o córtalo en dados del tamaño de una avellana y reserva.
En un bol, bate los huevos junto con la leche evaporada. Añade la ralladura del limón.
Incorpora el pan troceado al bol y mueve bien para que se impregnen bien todos los trozos del pan. Deja reposar para que el pan se vaya empapando bien.
Mientras tanto, vamos a preparar el caramelo de dátiles, igual que en la receta anterior. Coloca los dátiles, sin hueso, en el vaso de la batidora o en la trituradora. Mientras, lleva a ebullición el agua en un cazo, al fuego. Cuando rompa a hervir, aparta del fuego y echa en vaso de la batidora. Tritura hasta obtener una crema suave y homogénea, líquida, pero espesa.
Ahora, llena el molde elegido con la mezcla de pan, leche y huevos. Antes, engrasa con un poco de aceite de girasol el molde. Puedes hacer moldes individuales o un molde rectangular más grande. Sea como sea, debes meter los moldes dentro de una fuente con dos dedos de agua caliente.
Mete la fuente en el horno, que ya debe estar precalentado a 220°C y cocina durante 50 minutos. Si aprecias que se empieza a quemar un poquito por arriba o que va cogiendo color demasiado pronto coloca por encima papel de plata.
Una vez frío, desmolda. Sirve el pudin con una buena cantidad de caramelo de dátiles por encima.
Ingredientes:
Elaboración:
Ponemos en un bol amplio todos los ingredientes, salvo la harina, esto es, los huevos, los quesitos, la leche evaporada y los dátiles y trituramos con la ayuda de la batidora hasta obtener una mezcla homogénea.
Después, añadimos la harina y volvemos a mezclar hasta que esté completamente integrada.
Cubrimos con papel de horno una fuente amplia o un molde y lo rellenamos con la masa.
Metemos en el horno, que ya debe estar precalentado a 180°C y cocinamos durante 40 o 45 minutos.
Ingredientes:
Elaboración:
Para hacer estas manzanas asadas, comenzaremos por lavar bien la fruta y secarla ligeramente, con la ayuda de un papel absorbente de cocina.
Con la ayuda de un cuchillo, cortamos la parte superior de la manzana, como un centímetro más o menos. El objetivo es poder presentar las manzanas con su propia ‘tapa’, como si fuera un sombrero, incluso dejando el rabito.
Después, descorazonamos la manzana con cuidado de no llegar hasta el final, para no agujerear la base de la manzana.
Con la ayuda de una cucharilla, vamos sacando parte de la carne de la manzana. No hay que sacar demasiada carne, solo un poco, como la mitad, sin apurar demasiado las paredes, para evitar que pierdan su forma.
Picamos en dados bien menudos la manzana, los dátiles y las uvas pasas.
Rellenamos las manzanas con esta mezcla y tapamos con su ’sombrerito’.
Metemos en el horno, que ya debe estar precalentado a 190°C y cocinamos a media altura durante 30 o 35 minutos. Casi al final, las pinchamos con un cuchillo para comprobar si ya están.
