Verónica Mollejo
Sabores de mi tierra
Conoce los platos de cuchara más típicos de nuestra gastronomía
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Martes 18 de enero de 2022
ACTUALIZADO : Martes 18 de enero de 2022 a las 17:33 H
7 minutos
Las lentejas, el cocido o los callos son solo un ejemplo de la variedad gastronómica de nuestro país
Si hay un condumio que triunfa en nuestra gastronomía, sobre todo en los meses más fríos del invierno, esos son los platos de cuchara. Elaboraciones tradicionales que han pasado de generación en generación hasta convertirse en uno de los pilares esenciales de la cocina española y una de sus principales señas de identidad.
Por supuesto, hay recetas que se han extendido por toda la península con un éxito arrollador como, por ejemplo, las lentejas, el cocido, la fabada o el potaje de habichuelas. Por el contrario, otros platos de cuchara son propios de una región concreta, manteniéndose ocultos al resto de comensales. No obstante, esto no significa que no merezcan ser descubiertos y que no pertenezcan al recetario tradicional español.
Y es que nuestra cocina se caracteriza sobre todo por su riqueza y variedad, dando la oportunidad de brillar a multitud de elaboraciones diferentes. Bajo esta premisa, y además de los ya expuestos, ¿cuáles son los platos de cuchara más típicos de la gastronomía española?
Patatas a la riojana
Como su propio nombre indica, se trata de una elaboración propia de La Rioja, además del guiso de patata más famoso de toda España. Su receta consta únicamente de tres ingredientes, sobre los que recae todo el protagonismo: la patata, el pimentón y el chorizo, donde reside toda la esencia. Estos también dejan en evidencia el origen humilde del plato, que se remonta al siglo XIX, cuando dicho tubérculo se empleaba para alimentar a los jornaleros. La forma tradicional de prepararlo es con una hoguera de leña, que le aporta un toque exquisito difícil de igualar.
Sopa de ajo
En este caso, estamos ante un plato que procede de la gastronomía castellana, aunque también se preparan algunas variantes en el País Vasco, Andalucía e incluso Portugal. Su origen es humilde pues, debido a la accesibilidad y el bajo coste de sus ingredientes, solía prepararse en épocas de crisis y hambruna. En este sentido, la sopa de ajo está compuesta por caldo, pimentón, ajo, laurel, aceite de oliva, un huevo escalfado y, el elemento estrella, pan duro que ha sobrado del día anterior. Se suele servir muy caliente y en una cazuela de barro. Además, la tradición es acompañarlo con una buena copa de vino tinto.
Callos a la madrileña
Aunque no todo el mundo se declara fan de este plato, los callos a la madrileña también forman parte del recetario más castizo de nuestra gastronomía. Se elaboran principalmente con tripas de vaca guisadas en compañía de otras piezas de carne, como el chorizo de Cantimpalos, la morcilla o el jamón entreverado. A día de hoy, todavía se desconoce su procedencia, pero sí hay referencias a recetas similares que datan del año 1599. Al igual que otros platos de cuchara, los callos se maridan con una copa de vino tinto, debido en parte a su origen tabernario.
Marmitako
El atún blanco o bonito del norte es el ingrediente protagonista de este plato de cuchara que inventaron los pescadores de Asturias, Cantabría y País Vasco. Su nombre se debe a la marmita donde se elabora, una olla de metal con tapa que era uno de los pocos enseres de cocina que los pescadores podían llevar a bordo del barco. Además de este pescado azul, el marmitako incluye patatas, cebolla, pimiento y tomate, y se sirve bien caliente en una cazuela de barro.
Olla gitana
Ahora nos trasladamos hasta la Región de Murcia, hogar de este condumio hecho a base de legumbres y verduras variadas como, por ejemplo, los garbanzos, las judías verdes, la calabaza o la patata. Según la zona donde se elabore, pues también forma parte del recetario tradicional de la Comunidad Valenciana y Andalucía Oriental, puede incluir otros ingredientes especiales como hierbabuena, pera o azafrán. Como base de la gastronomía murciana, la olla gitana solía ser el plato principal de la dieta de los obreros y jornaleros que trabajaban en la huerta.
Suquet de pescado
Además de ser un plato de cuchara, el suquet es una salsa típica de la Comunidad Valenciana y algunas zonas costeras de Cataluña. Su origen se debe también a los pescadores que trabajaban en dichas regiones y que, al acabar la jornada, se reunían a pie de barca para elaborar un guiso con las sobras de los pescados que habían quedado maltrechos. Su color rojizo tan característico se debe al azafrán y, con el paso del tiempo, ha incluido otros ingredientes más sofisticados, como pescados y mariscos de roca, ajo, almendras, patatas o laurel.
Harira
Y finalizamos este recorrido por los platos de cuchara más exquisitos de nuestra gastronomía con la sopa harira, quizás la más desconocida de todas, ya que procede de la cocina de Ceuta y Melilla. Con una clara influencia árabe, pues también es una receta típica de Marruecos, se elabora con carne, tomates y legumbres. Una constitución que le aporta un alto poder nutritivo, ideal para los meses más fríos del invierno o el ayuno del ramadán. En algunas zonas se acompaña con limón exprimido, dátiles, higos o shebbakiyya, un dulce marroquí que se hace con tiras de pasta rebozadas con miel y sésamo.