Andalucía

Cómo se hace el auténtico ajoblanco almeriense, que no se come con cuchara sino que se unta en pan

Beatriz Torija

Lunes 19 de septiembre de 2022

2 minutos

Receta de ajoblanco alermeriense, una especialidad del tapeo de esta provincia andaluza exquisita

Cómo se hace el auténtico ajoblanco almeriense, que no se come con cuchara sino que se unta en pan
Beatriz Torija

Lunes 19 de septiembre de 2022

2 minutos

El ajoblanco es una de las especialidades más sabrosas de Almería, tierra de buen comer que cuenta con muchas tradiciones culinarias propias. El tapeo es seña de identidad de esta tierra, y esta elaboración es una de las tapas más clásicas que se sirven en los bares y tascas de la provincia. Se trata de un plato de gran sencillez y exquisito sabor. Ahora bien, el ajoblanco almeriense es completamente diferente al resto de ajoblancos.

El que se toma en Málaga, por ejemplo, aunque comparte los ingredientes fundamentales, lleva más agua, lo que lo convierte en una sopa fría. El almeriense es una crema espesa, que se toma de aperitivo, untado en pan tostado. En ocasiones, también se pone como acompañamiento para el pescado frito.

Ingredientes:

  • 100 g. de almendra cruda
  • 40 g. de pan sentado
  • 1 diente de ajo
  • 100 ml, de aceite de oliva virgen extra
  • 200 ml. de agua
  • Sal
  • Vinagre de Jerez, un chorro

Elaboración:

Para hacer este ajoblanco almeriense, pondremos, en primer lugar, a remojo el pan con el agua y un chorrito de vinagre.

Si las almendras tienen piel, debemos pelarlas. La forma más sencilla de hacerlo es escaldándolas, esto es, sumergiendo las almendras en agua hirviendo, las dejamos 40 segundos, las retiramos con una espumadera y las pasamos a un bol con agua fría y hielo. Gracias al choque de temperaturas, con tan solo frotarlas un poco entre los dedos, saldrá la piel entera. Si por el contrario las hemos comprado ya peladas, no tendremos que hacer nada. Peladas o no, no tiene importancia, eso sí, lo que sí es importante es que sean crudas y no tostadas ni con sal.

Por otro lado, pelamos el ajo y lo partimos por la mitad, para retirarle el germen, responsable de que repita y resulte indigesto a algunas personas.

Se pone en la batidora el pan remojado junto con el agua y el vinagre del remojo, las almendras, el ajo y un pellizco de sal y se comienza a triturar.

Ahora, ve añadiendo el aceite poco a poco mientras sigues triturando, para que emulsione.

Al final, debes obtener una crema espesa, como si se tratara de una mayonesa, con esa textura.

Guarda en la nevera hasta el momento del servir.

Adorna el plato con alguna almendra entera y acompaña tu ajoblanco almeriense con tostadas de pan. ¡Se come untándolo en tostaditas de pan crujiente!

 

Sobre el autor:

Beatriz Torija

Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.

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