El desierto de Tabernas: historia del cine y obligada parada gastronómica

El Desierto de Tabernas se expande por las localidades de Tabernas, Gádor, Santa Cruz de Marchena, Alboloduy y Gérgal y sus 280 kilómetros cuadrados están protegidos como paraje natural. Se trata del único desierto considerado como tal en toda Europa que, eso sí, tiene zonas semidesérticas.

Desde los años 50 el Desierto de Tabernas ha sido el escenario de cientos de rodajes cinematográficos y publicitarios, no son pocos los que hablan del 'Hollywood europeo'. Famosos actores y directores han trabajado en este espectacular espacio natural. Por allí han pasado entre otros muchos Steven Spielberg, David Lean, Orson Welles, John Huston, George Lucas, Joseph L. Mankiewicz, Clint Eastwood, Sean Connery, Harrison Ford, Arnold Schwarzenegger, Sofía Loren, Gene Hackman, Burt Lancaster, Richard Burton, Carlton Heston, Yul Bryner, Peter O'Toole, Anthony Quinn, Faye Dunaway, Raquel Welch... La lista es interminable. Incluso el gran John Lennon protagonizó en 1967 la película Cómo gané la guerra dirigida por Richard Lester.

De hecho, en el año 2020 la Academia del Cine Europeo concedió al Desierto de Tabernas y de manera unánime la distinción de 'Tesoro de la Cultura Cinematográfica Europea'.

Esta fue la principal zona de rodaje de películas en la provincia de Almería durante los años 60 y 70, pero el cine ya lo había descubierto en los 50 y su auge perduró durante los 80. Actualmente es el escenario don de se ruedan muchísimos videoclips y anuncios publicitarios para televisión.

Desde finales de los años 1950 hasta hoy se han rodado en este desierto más de 300 películas, la mayoría westerns como la famosa 'Trilogía del dólar', dirigida por Sergio Leone, protagonizada por Clint Eastwood y compuesta de Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo.

Otras famosas películas del oeste rodadas en Tabernas fueron Hasta que llegó su hora con Henry Fonday y Claudia Cardinale y Sol Rojo con Charles Bronson, Ursula Andress, Alain Delon y Capucine. Incluso Álex de la Iglesia rodó en este desierto sus 800 balas que protagonizaron Sancho Gracia, Carmen Maura y Eusebio Poncela.

Pero el desierto de Tabernas no solo ha acogido westerns, también ha sido el escenario de algunas de las películas más icónicas de la historia del cine, títulos como Lawrence de Arabia y Cleopatra en los sesenta, Patton en los setenta o Conan el Bárbaro o Indiana Jones y la última cruzada en los ochenta.

Ya en los dos mil Ridley Scott rodó Exodus y Tim Miller Terminator: Destino Oscuro y más recientemente en este plató natural ha sido el escenario de partes de series de éxito como Penny Dreadful, Juego de Tronos o Black Mirror.

La gastronomía de Tabernas​

Todos estos directores y artistas y los equipos de rodaje de estas películas tuvieron ocasión de disfrutar mientras repusieron fuerzas tras su trabajo degustando la exquisita gastronomía de Tabernas que, desde su ayuntamiento se encargan de recordarlo, es muy variada y sus platos más típicos son tradicionales y caseros.

En zonas de interior como esta se tenía que cocinar lo que daba la tierra y el corral y de allí se elaboraron platos verdaderamente espectaculares como la olla de trigo, la sopa de ajo almeriense, el gazpacho, cocido de morcilla, las gachas, los remojones, el ajillo de papas o el caldo colorao.

Y por supuesto, las famosas migas de pan que aquí reciben el nombre de ‘gurullos’ y que se pueden hacer mojadas, escurridas o fritas en manteca de cerdo. Existen diversas formas de prepararlas, una de las más populares es con hinojos, un producto que nace en los conocidos huertos almerienses por primavera. El ingrediente principal del plato es el trigo en forma de semilla, de ahí su nombre, que antiguamente se sembraba en casi todas las casas y se llevaba a los molinos, repartidos por toda la zona.

Otro plato con historia es el tabernero, que se puede hacer con o sin carne, dulce o picante. Antiguamente se freía en aceite de oliva el picante en trocitos, se agregaba tomate maduro, tropezones de morcilla y carne de la matanza. Hoy en día se hace con cebolla y sin morcilla, posiblemente sea este el motivo por el que en otros lugares reciba el nombre de pisto, fritada o chafaina.

A estos sabores auténticos y tradicionales hay que sumarles las nuevas tendencias que recorren todo el panorama gastronómico almeriense y que en los bares y restaurantes de Tabernas tienen su máximo exponente haciendo de este municipio un marco gastronómico incomparable.