El chef Adolfo Muñoz embajador de 'Sabores de mi Tierra' en Castilla La Mancha

Adolfo Muñoz, el hoy tan reconocido como prestigioso chef del Restaurante Adolfo, empezó en el mundo de la hostelería a los 13 años en Toledo como pinche de cocina -el primer día le tocó pelar 40 kilos de de gambas- y en comedor, y más tarde se trasladó a una cafetería y repostería de la capital toledana como jefe de producción.

Los fogones eran y siguen siendo su gran pasión y en 1976, a los 22 años, junto a su mujer, Julita García, abre una pequeña cafetería creando un nuevo concepto de hostelería en Castilla La Mancha: una carta de tapas, vino, queso, aceite y productos de la comunidad autónoma, algo totalmente novedoso entonces y que  resultó ser un verdadero éxito.

Poco después, en 1979 abre las puertas del Restaurante Adolfo en el que andando el tiempo y a base de mucho esfuerzo y trabajo consiguió dos Soles de la Guía Repsol.

Es la de Adolfo Muñoz una cocina tradicional y honesta donde las haya y basada siempre en el producto de temporada. De hecho, la esencia de sus elaboraciones gastronómicas es fruto de las labores del campo combinadas con las mejores técnicas de cocina de vanguardia.

Verdaderamente sus recetas son puro arte y reflejan claramente su culto por la tradición y la calidad del producto. Su rodaballo, el carpaccio de remolacha o la perdiz roja de Toledo son de obligado cumplimiento en su restaurante.

Otro de los secretos del éxito de Adolfo Muñoz es su bodega. Junto a su restaurante encontramos una cava de vinos, del siglo IX con cerca de 35.000 botellas de vino y más de 2.800 referencias.

Gracias a esa joya se puede maridar la cocina de Adolfo con vinos de todo el mundo, de franceses, australianos y americanos a sudafricanos, italianos o alemanes pasando por los chilenos y argentinos y, por supuesto, todas las denominaciones de origen españolas.​