El territorio de la Comunidad de Madrid es asiento de muchas actividades ligadas al medio ambiente y al entorno rural y agrario. Entre ellas, por su carácter respetuoso con el medio, por los excelentes productos que de ella se obtienen, y por su capacidad de fijar población en el medio rural y contribuir al equilibrio territorial, la actividad apícola destaca como sobresaliente, así lo explica desde el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y Alimentario (IMIDRA) el grupo de investigadores coordinados por Cristina de Lorenzo que ha elaborado el libro 'La miel de Madrid'.
Es el de la apicultura un sector que el gobierno madrileño no deja de fomentar por su gran importancia en la región ya que cuenta con casi 14.000 colmenas repartidas en 114 municipios que dan como resultado una producción anual de más 220 toneladas de este producto con carácter propio.
De hecho, en la actualidad, la apicultura madrileña está experimentando un gran auge. Las mieles son las que más reflejan y encierran el carácter de un determinado territorio, consecuencia de la transformación de compuestos producidos por la flora melífera local -el conjunto de especies que las abejas utilizan en su recolección de néctar-, a su vez determinada por las características fisiográficas y climatológicas del terreno.
La Comunidad de Madrid pertenece a dos grandes unidades fisiograricas: por un lado, la Cordillera Central, lo que los madrileños llaman "la Sierra" y por otro la Depresión del Tajo con sus páramos, llanos y vegas. A esa dicotomía entre cumbre y llanura hay que sumar que el de la Comunidad de Madrid es un clima mediterráneo continental, con inviernos rigurosos y veranos extremados. Todio ello determina la excelente calidad de la miel producida en este entorno.
Tal y como explica Angel Parada, de la Academia Madrileña de Gastronomía, para Alimentos de Madrid, en el caso de Madrid, la diversidad geográfica y climática de la Comunidad hace que la flora melífera sea excepcionalmente variada, lo que permite disponer de un buen número de mieles distintas de primera calidad gracias a tanto a la existencia de cuatro grandes tipos de formaciones vegetales donde las abejas encuentran las flores y árboles en las que pueden libar: pastizales, matorrales, encinares y robledales.
Como explican desde el IMIDRA, los colmenares madrileños se instalan, en muchos casos, en zonas de sierra y presierra, revistiendo la miel de esta comunidad características de bosque y montaña reflejadas en colores oscuros y notas de acidez y amargor. Otras veces, de la campiña, se obtienen mieles de labiadas de rápida cristalización. En todo caso, muy diferentes de las mieles pasterizadas, doradas y fluidas.
En la Comunidad existe una tradición apícola muy importante. Y como muestra, no hay más que referirse a municipios como Colmenar Viejo, Colmenar de Oreja, Colmenar de Arroyo, Colmenarejo, Colmenar de la Sierra o el Pico de la Miel de la Sierra de La Cabrera. De hecho, recuerda Angel Parada, ya eran más de 15.000 colmenas las registradas en la Comunidad en el catastro de Ensenada de 1751
La variedad de mieles que se obtienen reflejan la variedad de la fisiografía, el clima y la vegetación madrileñas. Desde la campiña hasta la sierra, desde el romero hasta el brezo, desde la multifloral hasta el mielato, recuerda el equipo coordinado por Cristina de Lorenzo
De la calidad de la miel en la Comunidad de Madrid da idea el hecho de que la pasado mes de febrero la producida en la pequeña localidad de Villar del Olmo, en el sureste de la región, la productora de de ’12 Colmenas’, Elisabet Arroyo, fuese galardonada con el premio a la mejor miel en categoría Ámbar del VI Concurso Nacional de Mieles en el que se reconoció su miel de milflores como la mejor en ámbar. De hecho, la miel Villar del Olmo está ya posicionada como de las mejores de la península gracias al esfuerzo de sus productores que han recjuperado este producto tan arraigado desde siempre en la zona del valle del Tajuña.
De entre los municipios con mayor presencia en el sector de la apicultura se encuentran Villa del Prado, Navas del Rey y Colmenar Viejo, Miraflores, Manzanares, Patones, Bustarviejo, El Arazar, Colmenar de Arroyo, Lozoya, Navalagamella y Rascafría.
Entre los muchos productores cabe reseñar las que disfrutan del distintivo M Producto Certificado como en Leganés Madrid MielMaestros Apicultores Desde 1944, una empresa familiar que cuenta ya cinco generaciones de apicultores dedicadas al mundo de la apicultura artesanal; Miel San Galindo de Mejorada del Campo que elabora mieles de brezo, cantueso, encina, romero, tomillo y milflores; Miel Antonio Simón, en Cobeña, es una empresa familiar también con cinco generaciones de apicultores a sus espaldas que continúa con la tradición heredada gracias al trabajo de Antonio Simón, Daniel Simón y Rubén Mancilla que recolectan, envasan y distribuyen la miel ellos mismos; o Puramiel de Miraflores que produce miel artesanal y ecológica, una miel cruda y 100% natural elaborada por abejas de enjambres autóctonos en el entorno del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Según 'La miel de Madrid' editada por el IMIDRA partiendo de una nota de cata general llevada a cabo por expertos indemendientes eston son los tipos de miel y mielato (mieles que no proceden del néctar de las flores, o no únicamente de él, que se elaboran a partir del néctar procedente de árboles como el alcornoque o el roble) que se producen en la Comunidad de Madrid y las localidades en las que se obtienen:
Miel de Romero: El Atazca, Torres de la Ladera, Alcalá de Henares
Miel de resáceas (zarza y rosa): Santa María de la Alameda, Navalafuente, Móstoles, Torres de la Ladera
Miel de viborera o chupamieles: Colmenar Viejo, Miraflores, San Martín de Valdeiglesias, Manzanares, Serranillos, San Martín de la Vega, Navalagamella, Patones, El Vellón, Tres Cantos, Bustarviejo
Miel de brezo: El Atazar, Prádena de la Sierra. Montejo de la Sierra.
Miel multifloral: Zarzalejo, La Cabrera, Alcalá de Henares, Torres de la Ladera, Colmenar Viejo, Serranillos, El Vellón, Patones.
Miel de viborera con mielato: Miraflores, Colmenar Viejo, Colmenar de Arroyo, El Vellón, Navalafuente, San Martín de la Vega
Miel de brezo con mielato: Miraflores, El Atazar, Montejo de la Sierra.
Miel de rosáceas con mielato: Lozoya, Robledillo de la Jara, Miraflores, Manzanares, Bustcrrviejo, Valdepielagos, Patones, El Vellón, Colmenar de Arroyo
Miel multifloral con mielato: San Martín de Valdeiglesias, Colmenar Viejo, Colmenar de Arroyo, El Vellón, Tres Cantos, El Ataras, Torremocha, Roblecillo de la Jara, Patones, Navalagamella
Miel de mielato (con brezo): Olmeda, La Hiruela, Miraflores, Prádena del RincónMiel de mielato (conrosáceas -zarza, rosa-): Aoslos, Miraflores, Navalagamella, Patones, El Mazar, Rascafria.
Sobre el autor:
Antonio Castillejo
Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.