Durante todo el fin de semana se está celebrando en el madrileño barrio de Lavapiés el Día Mundial de la Tapa 2024, con croquetas a un euro y medio en un buen número de bares y restaurantes del barrio adheridos a la iniciativa.
Por otro lado, una elaboración tan castiza como los callos a la madrileña ha protagonizado este sábado día 22 el cupón de la ONCE, dentro de la serie ‘El cupón se va de tapas’. “este cupón de la ONCE es la mejor publicidad para Madrid y sus tradicionales tapas” ha dicho Ángel de Oteo, director general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid.
La Comunidad de Madrid, amante de las tapas y de esa forma desenfadada de comer que nos ofrecen las tascas y tabernas, se suma a la celebración del Día Mundial de la Tapa, aunque en toda la región, los 365 días del año son ‘de la tapa’. Porque, en Madrid el tapeo es una forma de entender la gastronomía, el ocio y la hostelería.
Tabernas, tascas y bares centenarios que se siguen levantando orgullosos en las calles madrileñas, con sus cañas bien tiradas, su vermú de grifo, sus vinos y, sobre todo, su abanico de tapas y especialidades castizas: caracoles, soldaditos de pavía, gambas al ajillo, patatas bravas… y algunos platos que, en ocasiones, se sirven a modo de tapa o de ración para el picoteo. Por ejemplo, la pringá del cocido, callos, entre otras muchas delicias.
Nos fijamos en tres de los barrios con más solera y más atractivos de la ciudad: La Latina, Las Letras y Lavapiés, y nos vamos de tapas. Atención a esta ruta del tapeo más castizo.
Barrio de las Letras
La ruta de tapas por Madrid comienza en el céntrico Barrio de las Letras, que no por turístico ha perdido ni un ápice de su encanto y autenticidad. Es un barrio lleno de tabernas y bares centenarios, cervecerías, antiguos mesones con algunas de las especialidades y tapas más tradicionales como la oreja, las bravas, los huevos rotos, el lacón… y, por supuesto, con las cañas mejor tiradas.
Hablando de cañas bien tiradas, dicen que ‘La Dolores’ sirve una de las mejores cañas de Madrid. Allí son imprescindibles sus pulgas de jamó de pato y sus boquerones. Otro gran clásico es ‘Taberna de la Elisa’, una mezcla de tradición y renovación, pero muy castiza. Se pueden degustar las manitas de cordero guisadas a la madrileña y las gambas rojas al ajillo.
Y el local por el que se debe pasar sí o sí, es ‘Las Bravas’. Aquí, por supuesto, las brasas son el plato estrella. Por todo Madrid hay excelentes bravas, pero como éstas… ¡ninguna!. No en vano, tienen su salsa patentada. Otro gran clásico del barrio es la ‘Cervecería Alemana’, taberna centenaria que ha tenido como asiduos a clientes tan ilustres como Hemingway o Ava Gardner. Ambiente bullicioso, cosmopolita y un gran surtido de cervezas y tapas. Otro gran clásico es ‘Venta El Buscón’, una taberna madrileña con deliciosos platos caseros y aire literario ambientada en la novela de Quevedo y el Siglo de Oro.
‘Casa Manolo’ es especialmente conocido por sus riquísimas croquetas y sus callos a la madrileña. El ambiente taurino de ‘Los Chanquetes’ ya anticipa una de sus especialidades: el rabo de toro. Por su parte, en ‘La Oreja de Jaime’, la especialidad es, cómo no, la oreja a la plancha, riquísima.
Otras opciones son ‘Cervantes’, cerca del Cristo de Medinaceli, donde se pueden degustar tapas de marisco, de pulpo a la gallega y boquerones; ‘Los Rotos’, una bodeguilla cuya especialidad es un bollo de pan tierno con patatas y un ingrediente a elegir, como gulas, chistorra, morcilla… ‘Alimentación Quiroga’ es un colmado moderno, donde se pueden comprar las conservas gourmet y tomar un vino con alguna tapa.
De tapas por la Latina
No hay un plan mejor de domingo que deambular por El Rastro en busca de algún tesoro y terminar la mañana recorriendo sus bares, entre cañas y tapas. Aunque La Latina se ha convertido en un barrio de lo más vibrante, con las últimas tendencias y mucha rotación de locales, hay clásicos castizos por los que no pasan los años. Es el caso de ‘Los Caracoles’, muy cerquita de El Rastro. Su especialidad es, evidentemente, los caracoles que, a la madrileña, también se pueden degustar en otra parada obligatoria del barrio: 'La casa de las navajas', en plena plaza de Cascorro. Entre sus especialidades, además de las navajas con un delicioso ajillo, están las zamburiñas, las bravas, las mollejas, el champiñón o los calamares.
Desde 1861, ‘Vinos 11 Casa Dani’ lleva dando de comer a Madrid, con tapas de calidad… allí, lo que no falta jamás es el jamón ibérico de bellota. ‘Viuda de Vacas’ ofrece cocina tradicional de mercado con productos de temporada y ‘Taberna Almería’, decorada con azulejería, sirve tostas variadas y raciones tradicionales. Por su parte, ‘Cervecería San Andrés’ con una de las terrazas más concurridas a los pies de la iglesia de San Andrés, ofrece tapas y tostas de toda la vida. Son imprescindibles sus bravas o sus torreznos. Ambientado en el Siglo de Oro madrileño, la ‘Taberna del Capitán Alatristre’, ubicado en un palacete del siglo XVI ofrece gastronomía típica.
Con nombre de personaje mitológico, 'Lamiak' es una bohemia taberna vasca con cañas, pinchos y tablas de quesos y paté. Otra taberna mítica de La Latina es ‘El Bonanno’ con tapas muy buenas y cañas bien tiradas.
Aunque para clásicos… en la Cava Baja tenemos al icónico ‘Casa Lucio’, capitaneado por Lucio Blázquez y su familia, donde se impone la tradición con la máxima calidad de productos. Ahora bien, si el plan es de tapeo, mejor acudir a ‘Los Huevos de Lucio’, más informal y bullicioso, con la misma calidad y cocina, para comer raciones. Está situado justo enfrente.
En La Latina hay algunos bares y restaurantes que, sin ser centenarios ni estar especializados en algún plato tradicional de Madrid, se han convertido en auténticos clásicos, imprescindibles de la zona. Es el caso de ‘La Musa’ o ‘El Viajero’. En el primer caso son imprescindibles sus bombas de patatarellenas de carne y los tomates verdes fritos. En el segundo, degustar su vermú casero desde la azotea es toda una delicia. También riquísimas, sus croquetas de jamón ibérico.
Tapeo castizo, y fusión multicultural en Lavapiés
Otro barrio céntrico, castizo y multicultural, es Lavapiés, donde los idiomas, los sabores y los ritmos se entremezclan. Lavapiés esconde auténticos tesoros para esos días en los que el aperitivo se une a una comida informar de tapeo, que se alarga hasta casi la hora de cenar.
Una de las paradas obligadas del barrio es el Bar Melo’s, famoso por sus “zapatillas”, enormes rebanadas de pan gallego, con lacón y queso de tetilla. También son sublimes sus croquetas… aunque mejor deberíamos decir sus croquetones.
‘La Musa de Espronceda’, lugar donde vivió la inspiración del poeta Espronceda, Teresa Mancha, ofrece buena comida y un amplio surtido de pinchos. ‘Bodegas Alfaro’ es una auténtica taberna de antaño en pleno barrio de Lavapiés. Es perfecto para tomar un vermú de grifo o una caña bien fresquita y bien tirada, y degustar sus tapas tradicionales madrileñas.
‘Tasca Barea’, por su parte, es una taberna de barrio del siglo XXI que sigue en pie sirviendo las mejores tapas y vermú de grifo. ’El Económico’ ofrece tapas, raciones y menús a buen precio y con toques exóticos característicos del barrio. Destaca en su carta la parrillada de carne y los chipirones a la plancha con arroz negro. Otras paradas sugeridas son ‘La Mancha en Madrid’, ‘Portomarín’, ‘Alma Café Bar’, ‘El Rincón del Cabo’ o ‘El Sur’.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.