De aspecto es, en efecto, como una albóndiga grande. Pero si hay algo que todo murciano sabe, es que son bien diferentes. Lleva carne picada, por supuesto, pero muchos otros ingredientes, como piñones, pollo y, sobre todo, algunos embutidos, que son el secreto para una buena pelota. Esta pelota es imprescindible en la gastronomía de la región de Murcia, aunque también es típica de Alicante y otros puntos de levante.
Se puede incorporar en el típico guiso navideño de pava, o en un más sencillo guiso de pollo. Y también es la protagonista del caldo con pelota, que no falta en invierno en ningún hogar murciano. En cualquier momento, o a cualquier hora, se puede entrar en calor con una buena taza de caldico.
Hoy en día, venden las pelotas ya elaboradas, y pueden ser una buena solución para salir del paso o para improvisar una cena saludable rápidamente. Pero, si disponemos de algo de tiempo, merece la pena hacerlas caseras. El resultado es mucho mejor y así nos aseguramos qué carnes y qué embutidos introducimos en la receta. Si lo que buscamos es ahorrar tiempo… podemos elaborar una buena cantidad de pelotas y congelarlas. Así siempre tendremos a mano este elemento imprescindible para hacer un cocido, el guiso de pava o un sencillo y calentito caldo.
Ingredientes
Carne magra de cerdo, 25 gr., picada
Carne picada de ternera, 125 gr.
Tocino, 60 gr., picado
Blanco o butifarra blanca, 60 gr., picado
Longaniza, 60 gr., picada
Pechuga de pollo, 60 gr.
2 dientes de ajo
Perejil, un manojo
Piñones
1 limón
Sal
Pimienta negra
Azafrán, unas hebras (o una pizca de colorante)
Pan rallado, 1 cucharada
2 huevos
Como se elaboran las pelotas
Para hacer las pelotas, es importante pedir en la carnicería que te piquen juntas todas las carnes y los embutidos. Si dispones de una buena picadora, también podrás hacerlo en casa.
Pelar los ajos y picarlos tan menudos como sea posible. Lavar el perejil, retirar los tallos y picarlo también muy muy menudo. Por último, picar los piñones. Poner en un bol.
Exprimir el limón y añadir al bol donde está el ajo.
Añadir al bol la carne y los embutidos picados. Pone a punto de sal y pimienta negra, al gusto. Añadir unas hebras de azafrán (o, en su defecto, un poco de colorante). Incorpora el pan rallado y casca los huevos.
Comienza a amasar el conjunto hasta obtener una masa homogénea. Ve cogiendo pedazos y formando bolas no muy grandes con las manos. Más o menos del mismo tamaño que las albóndigas, quizá un poquito más.
El secreto está en los embutidos
Morcón blanco, también conocido simplemente como blanco o blanquet; longaniza y salchicha blanca crudas, es decir recién elaboradas y antes de dejar que se sequen para el consumo directo; y panceta. El blanco se podría decir que es un componente común y la longaniza y la salchicha blanca más propia de la Vega Media. La panceta puede o no estar y, quizás, en los últimos tiempos se utiliza menos.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.