De la huerta murciana: brócoli y bimi, superalimentos que cuidan de nuestra salud

Normalmente calificamos de 'superalimentos' aquellos que son ricos en nutrientes y actuan de forma muy faborable con nuestra salud y no son pocos los expertos nutricionista que aplican este calificativo al brócoli que junto a su hermano pequeño el bimi, son hortalizas cuyo su consumo aumenta constantemente porque además de ser bajos en calorías ofrecen un muy gustoso sabor y suman su importante aporte vitaminas y minerales.

Lo anterior es bien sabido, pero debería serlo también el hecho de que a día de hoy, cerca el 50% de su producción nacional , unas 250.000 toneladas, se realiza en la Región Murcia lo que implica no solo un motor perfectamente engrasado para nuestros cuerpos sino también para la economnía de esta Comunidad Autónoma.

Actualmente el brócoli es una de las verduras más habituales en la cesta de la compra de los españoles. De hecho, en tal solo diez años el consumo se ha multiplicado por 10, pasando de apenas 200 gramos al año hasta los 2 kilos anuales.

Muchos son los beneficios que el brócoli nos aporta y abundanes sus propiedades saludables para el organismo por contener mucha fibra, pocas grasas y ser muy rico en carbohidratos, proteínas, vitaminas B1, B2, B6, C, K, A, calcio y hierro. Además, el tronco del brócoli aporta ventajas saludables para los diabéticos y tiene propiedades antiinflamatorias y muy saludables para el corazón .

Actualmente en España se dedican alrededor de 50.000 hectáreas al cultivo del brócoli, en ellas que se producen más de 500.000 toneladas de las que unas 65.000 son para el mercado nacional y el resto para su exportación. Del total, aproximadamente 100.000 toneladas se destinan al congelado y 400.000 a la exportación en fresco.

Los mayores consumidores de nuestro brócoli es sobre todo el Reino Unido, seguido de Francia, Países Bajos y los países nórdicos. Fuera de Europa nuestros principales clientes son los Emiratos Árabes y Rusia.

Prenevir cánceres de próstata y mama

El brócoli puede ayudar también a prevenir y tratar el cáncer de próstata y de mama. Así lo determina un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) que han profundizado en el conocimiento de los isotiocianatos, presentes en las familias de las plantas crucíferas.

El grupo SNL-Lennart Levi de la USC en colaboración con el de Xenética, Mellora e Bioquímica de Brásicas de la Misión Biolóxica de Galicia (MBG-CSIC) han avanzado en el estudio de estos compuestos, que pueden servir como cooperadores con algunos fármacos antitumorales que presentan una alta toxicidad, además de poder provocar quimio-resistencia.

Así pues, los isotiocianatos de estas verduras permiten potenciar la eficacia de los fármacos, con lo que es posible reducir la dosis suministrada y hacerlos más tolerables para los pacientes.

Las conclusiones del este estudio, añaden sus promotores, podrían derivar en ensayos para descubrir su posible potencial como fármaco antitumoral.

Reducción del flujo sanguíneo

Por su parte, la prestigiosa revista British Journal of Nutrition ha publicado un estudio de la australiana Edith Cowan University que demuestra que el brócoli puede ser lo más beneficioso a la hora de prevenir enfermedades avanzadas de los vasos sanguíneos, sobre todo en las mujeres.

Los investigadores descubrieron que las mujeres mayores que tenían una dieta que incluía más verduras crucíferas tenían menos posibilidades de tener una acumulación extensa de calcio en la aorta, un marcador clave de la enfermedad estructural de los vasos sanguíneos.

La enfermedad de los vasos sanguíneos es una condición que afecta a nuestras arterias y venas y puede reducir el flujo de sangre que circula por el cuerpo. Esta reducción del flujo sanguíneo puede deberse a la acumulación de depósitos de grasa y calcio en las paredes internas de los vasos sanguíneos, como la aorta. Esta aglomeración de grasa y calcio que el brócoli combate es la principal causa de los ataques al corazón y los derrames cerebrales.

Se ha comprobado que aquellas personas que consumen más verduras crucíferas como el brócoli tenían un menor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, como un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular y se ha verificado también que las mujeres mayores que consumen más cantidades de estas verduras tienen menos probabilidades de tener una calcificación extensa en la aorta.

Una inhibición del proceso de calcificación de los vasos sanguíneos que también está intimamente relacionada con la gran cantidad de vitamina K que almacenan tanto el brócoli como el bimi.

Bimi, el hermano pequeño del brócoli

Por su parte, el bimi, una verdura a medio camino entre el brócoli que conocemos y la col china, se está ganando con rapidez un hueco en nuestra cocina y nuestras recetas gracias a sus múltiples vitaminas y propiedades de lo más saludables.

Esta verdura originaria de Japón sirve de complemento perfecto en platos de carne o pescado, ensaladas, pizzas, recetas de pasta o arroz, sopas, cremas o incluso junto con huevos revueltos  ya que se prepara de muchas formas diferentes: a la plancha, cocido, al vapor o incluso crudo. De hecho, esta última es la mejor forma de beneficiarse de sus propiedades, muchas de las cuales se reducen cuando se cuece el bimi. 

Lo bueno, en comparación con el brócoli, es que el bimi envasado aguanta más tiempo sin estropearse. Además, su sabor resulta algo más suave. ¿La pega? su precio es superior al de un brócoli de variedad más convencional. 

Como defienden desde la Universidad Politécnica de Cartagena las diminutas flores superiores del bimi poseen un "mayor contenido de fibra dietética, proteína total y minerales que el brócoli convencional". Es decir, tiene más calcio, magnesio, hierro o zinc, entre otros minerales. Además, gracias a esa presencia de fibra y a su bajo contenido en grasas, es un alimento recomendado para aquellas personas que quieran perder peso ya que tiene también un efecto saciante.  

Otro de sus beneficios se refiere a su contenido en vitamina C que, junto con los prebióticos, refuerza nuestro sistema inmunitario a la vez que actúa como protector antibacteriano a la hora de ayudarnos a prevenir infecciones. 

Tanto el brócoli, su hermano mayor, como el bimi son dos verduras que, a nivel general, comparten el hecho de ser dos buenos aliadas a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares o de que haya un menor riesgo en la formación de cataratas y además, como ya se ha dicho, cuantan con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Y recuerden, tambén hemos dicho ya que 230.000 toneladas de brócoli y bimi, más de la mitad de la producción total española, proceden de ese impagable vergel que es la huerta de la Región de Murcia.