Atención a la delicia que hoy traemos a la mesa: el pastel de carne tradicional de la Región de Murcia. Un bocado delicadísimo, especialmente por el hojaldre que sirve de tapa para el pastel, y que recuerda a un dulce italiano muy apreciado: la sfogliatelle. Al relleno tradicional de carne picada de ternera, chorizo y huevo duro se le pueden dar mil vueltas y variaciones, pero lo que no se puede tocar es esta tapa crujiente, formada por mil capas de hojaldre.
Se vende en las mejores pastelerías, sin embargo, se trata de un bocado salado, que se toma tradicionalmente como aperitivo o tentempié. Se toma todo el año, pero durante las fiestas de primavera es un protagonista número uno, hasta tal punto que se le rinde homenaje un día, el #DíaDelPastelDeCarne, en el que hay numerosos concursos y catas.
Se trata de una auténtica joya gastronómica, con siglos de historia que ahora podrás elaborar en casa. ¡Toma nota!
Ingredientes, para unos cuatro pasteles
1 lámina de masa brisa
2 láminas de masa de hojaldre
Chorizo fresco, 2 uds.
Carne picada de ternera, 300 gr.
2 huevos
100 ml. de agua
Sal
Pimienta negra
Cómo se elabora el tradicional pastel de carne de Murcia
Para ir teniendo los ingredientes preparados, lo primero que haremos es cocer el huevo duro. Para ello, cocemos los dos huevos en agua hirviendo con un pellizco de sal durante 12 minutos y, después, lo refrescamos bajo el chorro de agua fría. Lo pelamos y partimos cada huevo en ocho trozos.
Pelamos el chorizo y lo picamos en trozos menudos. Reservamos todo por separado.
En un bol, colocamos la carne picada de ternera y salpimientamos al gusto. Añadimos el agua y mezclamos bien para que quede todo muy bien integrado. Añadir agua a la carne es importantísimo para que el relleno quede bien jugoso. Debemos tener en cuenta que los pasteles van a pasar en el horno una media hora a bastante potencia y si pusiéramos la carne sin este extra de hidratación, nos arriesgamos a que quede seca y áspera, como la suela de un zapato.
Engrasa ligeramente con mantequilla los moldes que vayas a usar. Lo ideal es usar moldes pequeños, individuales, de paredes bajitas, de un centímetro o centímetro y medio como máximo y de bordes estriados.
Espolvorea también una pizquita de harina, esto ayudará a que la masa no se puegue.
Ahora, extendemos la masa brisa sobre nuestros moldes. Apretamos la masa bien sobre el fondo de cada molde para que se adapte y cortamos a ras del molde. Podemos pasar el rodillo por encima, lo que ayudará a que se corte el extremo.
Ponemos una buena cucharada de carne picada y la extendemos bien. Y ponemos unos pocos trocitos de chorizo y otros de huevo. Tres como máximo, de cada uno, no hay que pasarse con el relleno.
Reserva mientras preparamos las tapas.
Coloca una masa de la hojaldre estirada sobre la encimera, que debe estar ligeramente enharinada y coloca la otra lámina justo encima, haciéndola coincidir perfectamente.
Dobla las masas por la mitad, y rectángulo que obtengas de nuevo por la mitad. Ahora tienes un rectángulo mucho más pequeño y alargado. Enrolla este rectángulo apretándolo bien a medida que lo enrollas.
El resultado ha de ser un círculo de buen diámetro y poco largo. Corta este círculo en cuatro rodajas. Con las manos aplástalas un poquitín y adapta su tamaño al molde.
Coloca cada tapa encima de cada pastel y presiona bien con los dedos para que sellen bien las dos masas.
Mete en el horno, que ya deberá estar precalentado, a 220°C durante 30 minutos.
Saca los pasteles de carne del horno y deja enfriar ligeramente. Lo ideal es degustarlos tibios, no excesivamente calientes, pero tampoco fríos, para que el hojaldre resulte crujiente, crujiente.
Existen variaciones de pasteles de carne elaborados con carrileras. También son muy populares los de sesos.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.