Los salazones nacieron de la necesidad, hace siglos, para conservar pescado. Hoy, que ya no son necesarios para ese fin, se siguen elaborando, sencillamente, porque son toda una delicia. En la Región de Murcia son abanderados de la gastronomía y de los sabores más tradicionales.
Según nos explican en 1001 Sabores, la tradición milenaria de la conserva en salazón o en salmuera que atracó en las playas murcianas con los romanos. Podríamos localizar los yacimientos arqueológicos de la Manga o de Lo Pagán que certifican que el "garum" que se fabricaba aquí era el más apreciado de todo el Mediterráneo.
Los salazones murcianos, verdaderos tesoros del mar, son uno de los aperitivos preferidos: bonito, hueva o mojama, de atún, maruca, anchoa, sardina o mújol. Más o menos curados, pero siempre de sabor intenso.
En esta ocasión, vamos a preparar un deliciosísimo aperitivo con mojama y almendras fritas al momento. ¿Quién se puede resistir?
Partir en rodajas tan finitas como sea posible la mojama. Si disponemos de una mandolina, mucho mejor.
Pon un hilito de aceite de oliva virgen extra en una sartén y coloca las almendras. Acerca la sartén al fuego, a temperatura media. No dejes de remover las almendras para evitar que se quemen. Debes tener cuidado, pues son muy delicadas, y se queman enseguida, adquiriendo mal sabor. Cuando comiencen a tostarse muévelas sin parar, cocina un minuto más y aparta del fuego.
Coloca la mojama en un plato de apertivio y sirve las almendras por encima, templadas. Una presentación muy original y modernas es servirlas en un cucurucho de papel sulfurizado imitación de papel de periódico.
¡A disfrutar de este delicioso aperitivo!
