Región de Murcia
Los bonos turísticos de la Región de Murcia generan 11.000 pernoctaciones
Esto se traduce en ingresos de dos millones de euros en alojamiento
Los bonos turísticos impulsados por la Consejería de Presidencia, Turismo, Cultura y Deportes de la Región de Murcia, generaron durante este año una facturación de casi dos millones de euros en los alojamientos turísticos de la Región y 11.000 pernoctaciones.
El consejero Marcos Ortuño indicó que la campaña se saldó con la emisión de 4.600 bonos, de los cuales 2.558 fueron bonos turísticos genéricos y 2.042 específicos para el Mar Menor. Tanto unos como otros cubrieron hasta el 50 % del coste del alojamiento en hoteles, albergues, campings y apartamentos turísticos de la Región de Murcia, y se beneficiaron de ellos los turistas nacionales y los residentes de la Región.
La primera modalidad, el bono turístico genérico, estuvo activo entre enero y mayo. Posteriormente, se puso en marcha el bono turístico Mar Menor, disponible desde el 15 de julio hasta el 5 de octubre. Este último incentivó la llegada de turistas en los meses de temporada alta, y generó más de 5.000 pernoctaciones en los alojamientos de la zona y una facturación de 855.000 euros para el sector.
Ortuño subrayó que esta iniciativa del Gobierno regional "desempeñó un papel muy importante para impulsar la reactivación del sector y el fomento del turismo" y recordó que esta campaña desarrollada en 2022 fue continuación de otras dos medidas puestas en marcha por la Consejería, en concreto, la primera emisión de bonos para todos los alojamientos lanzada en noviembre y diciembre de 2021 y los dos planes de rescate aprobados en 2020 y 2021 "para apoyar al sector y contribuir a su recuperación tras las extremas dificultades que tuvo que hacer frente como consecuencia de la pandemia".
Una gastronomía de producto
Todos esos visitantes de la Región de Murcia han podido conocer y disfrutar la rica gastronomía esta Comunidad Autónoma que a principios de año fue galardonada con el premio de "Destino de moda y cita obligada" para el turismo gastronómico puesto que, según el fallo del jurado, se ha considerado que la gastronomía murciana "brilla por su fidelidad al producto propio y por una apuesta total y decidida por el turismo gastronómico".
A día de hoy, un 80% de los turistas que visitan la Región de Murcia destacan la gastronomía como uno de los motivos principales para elegir como destino de su viaje y valoran la oferta culinaria murciana como "muy buena". Y es que Murcia ha potenciado con esta capitalidad su espléndida gastronomía como elemento de desarrollo turístico de los territorios productores, fomentando la innovación y la profesionalización de los distintos agentes que intervienen desde el origen hasta la mesa.
Una gastronomía, la murciana, siempre ligada a la excelencia con los vegetales de su huerta, una gran oferta de carnes y tesoros del mar, asimilando productos que dejaron los pueblos que durante siglos allí se instalaron. Los romanos mostraron a los murcianos la forma de hacer conservas y salazones de pescado, los árabes, entre otros mil productos, aportaron el arroz, su cultivo y su forma de cocinarlo, y las especias, condimentos y plantas aromáticas.
Volviendo sobre la huella romana, la hueva y la mojama son productos en salazón muy utilizados en todas las localidades murcianas y sobre todo son omnipresentes en cualquier ruta de tapas por la capital de la región.
Son muchos los productos que nos regala la tierra murciana, de la huerta provienen frutas y verduras de todo tipo con las que se cocinan muchas recetas. La carne de cerdo y de cordero también es protagonista en esta cocina. En Murcia existen dos razas autóctonas, la de cerdo conocida como 'chato murciano' y la de cordero denominada 'cordero segureño'. En esta tierra el embutido de cerdo es algo muy tradicional y se elaboran muchas variedades de gran calidad. El conejo y la liebre también tienen un gran protagonismo en la gastronomía murciana y son muy utilizados en guisos y arroces.
Marinera, zarangollo, ensalada cantonal, arroz caldero, cocido y caldo con pelotas, olla gitana, paparajote, tocino de cielo, café asiático... La lista de entrantes, platos principales y postres de la Región de Murcia es inacabable.
Esta región es una tierra de marcados contrastes en lo que a sus sabores se refiere. En Murcia existen tres cocinas bien diferenciadas: de mar, de huerta y de montaña, pero que todas comparten un denominador común, su deliciosa excelencia en un entorno privilegiado en el que comer bien se vuelve un valor imprescindible.
La Huerta de Europa
Dentro de su variada oferta gastronómica la tradición es el fundamento de las nuevas creaciones, propias de la cocina más atrevida y vanguardista. Cuando se junta la calidad de los productos con profesionales que se alían con las técnicas de cocina más innovadoras para llevar a cabo recetas autóctonas, no es casualidad que cada bocado sea un manjar que supera las expectativas de los foodies más sofisticados.
Las innúmeras recetas típicas de la cocina murciana, aptas para todos los gustos y paladares, van desde tapas sencillas como la marinera, indiscutible reina del tapeo murciano, a contundentes platos de cuchara como el aclamado arroz caldero, sin olvidar los postres más suculentos, con el paparajote como máximo icono.
Los sabores de los preciados tesoros del mar, como los del langostino del Mar Menor, la gamba roja de Águilas o los salazones, conviven en perfecta armonía con las verduras y hortalizas de la ejemplar huerta murciana, huerta que, por su innegable riqueza y por atender una gran demanda internacional, es conocida como la 'Huerta de Europa', con una firme apuesta por la agricultura sostenible y de kilómetro cero, y por supuesto, por una dieta saludable, como lo son sus productos y elaboraciones.
A todo lo anterior hay que sumar el clima de la Región que hace posible disfrutar de su gastronomía al aire libre. Las terrazas de los bares y restaurantes de todas las localidades murcianas son lugares de encuentro en los que se recuerda que la vida es un regalo, que es solo una, y que hay que saborear cada momento.
Las hay de todo tipo y en diferentes ambientes: para los amantes del bullicio, en el centro de la ciudad y para quienes quieran relajarse y disfrutar de las vistas, en playas infinitas o en espacios naturales que no necesitan filtros para gozar un paraíso donde el sentido del gusto es siempre protagonista.
