No es la receta de verdura más ligera, ni tampoco la indicada si hace mucho calor… por aquello del horno. Sin embargo, es una verdadera delicia a la que es difícil resistirse, y más con el punto de sabor que le aporta el pimentón de Murcia DOP. Prepara esta coliflor gratinada con bechamel y pimentón de Murcia, y tendrás el éxito garantizado.
Vamos a comenzar preparando la coliflor. En primer lugar, retiramos todas las hojas que tenga, quitamos un poco de tallo, y vamos sacando los arbolitos de la coliflor. Cuando ye tengamos todso los arbolitos separados, podemos partir en trozos el tallo central, o dejarlo para otra elaboración, como una crema de verduras, por ejemplo.
Sea como sea, lava los arbolitos bajo el chorro de agua fría.
Acerca una olla amplia al fuego con abundante agua. Cuando rompa a hervir, introduce la coliflor junto a un pellizco de sal. Por cierto, si a esta cocción añades un chorro de leche, evitarás el desagradable olor de la coliflor mientras cuece.
También puedes cocer la coliflor al vapor si dispones de un cestillo de cocción al vapor. Lo hagas de una forma u otra, lo más importante es dejar la coliflor un poco al dente, no demasiado cocida. Normalmente, en 8 o 10 minutos estará cocida.
Cuando esté lista, apártala y deja que escurra sobre un colador amplio y reserva.
Vamos ahora con la salsa bechamel. Derrite la mantequilla en un cazo o cacerola al fuego. Añade la harina y cocina durante un par de minutos, debe cocinarse un poco para que pierda el sabor a harina cruda, pero no demasiado, para que no tome mucho color.
Calentamos la leche y la vamos añadiendo poco a poco. No es necesario que esté hirviendo, pero sí un poco caliente. Es importante incorporarla poco a poco, y a medida que se va integrando y va tomando cuerpo, añadimos más.
Una vez que hayamos incorporado toda la leche, cocinamos la salsa bechamel durante 15 mintuos sin parar de remover en ningún momento. Justo al final, ponemos a punto de sal y pimienta negra recién molida. Si lo has hecho todo bien, y la leche estaba caliente, no tiene por qué salir grumos. Pero si hay alguno, no pasa nada, puedes pasarla por la batidora un poco.
Pon un poco de salsa bechamel, una capa finita sobre el fondo de una fuente apta para el horno. Reparte la coliflor después, bien extendida y cubre con el resto de la salsa bechamel.
Espolvorea con el queso rallado y con un poco de pimentón de Murcia.
Mete en el horno y cocina alrededor de 12 minutos, a 220°C, con calor arriba y abajo, hasta que la superficie comience a tostarse.
Sirve inmediatamente.
