La morcilla de verano es una de las elaboraciones más tradicionales y específicas de la Región de Murcia. Una elaboración típica de huerta, muy saludable y deliciosa. Su origen es humilde, aunque hoy en día es toda una delicatesen, gracias en parte a los delicados piñones. Se puede tomar como primer plato, puede ser una estupenda cena, pero también se puede tomar como tapa. La morcilla de verano se puede servir sobre tostaditas de pan, o poner en un bonito plato al centro de la mesa y que cada cual vaya pinchando.
Ingredientes:
- 2 berenjenas
- 3 cebollas
- Piñones, 100 gr.
- Orégano, 2 cucharadas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración:
Para hacer la morcilla de verano, lo primero que debemos hacer es preparar las verduras. Pelamos las cebollas y las picamos en brunoise fina, es decir, en daditos menudos.
Lavamos las berenjenas, les retiramos los extremos y, sin pelarlas, las partimos en dados.
Acercamos una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y, cuando tenga temperatura, incorporamos la cebolla y cocinamos a fuego suave durante siete minutos.
Cuando la cebolla esté ya bien pochada, incorporamos la berenjena y seguimos cocinando, a fuego suave, durante 15 minutos más. El objetivo es que las verduras se cocinen muy muy bien, hasta que queden casi deshechas.
En ese momento añadimos los piñones y ponemos a punto de sal y pimienta negra recién molida. Cocinamos el conjunto unos minutos más.
Ya está lista tu morcilla de verano… ¡a disfrutar!