Este pulpo es probablemente una de las recetas más sencillas de elaborar de todas las especialidades tradicionales de la Región de Murcia, pero al mismo tiempo más sorprendentes y sabrosas. Su resultado es verdaderamente delicioso, excelso dicen algunos. Es muy tradicional como tapeo en las barras de los bares de la región, junto a una caña bien tirada y fresquita.
Su carne queda tierna, su piel crujiente, con su toque cítrico. De modo que sigue las indicaciones para prepararlo en casa, que no es nada difícil, y disfruta de este pulpo, o como dirían en Murcia, este pulpico.
Mientras vamos preparando el pulpo, encendemos el horno para que vaya tomando temperatura, a 200°C.
Extendemos el pulpo en una fuente apta para el horno que sea amplia, para que quede bien extendido, sin que los tentáculos se superpongan mucho entre ellos. Intenta poner los tentáculos hacia arriba.
Para hacer esta receta lo importante es que el pulpo esté crudo, pero no importa si es grande o pequeño. Incluso puedes optar por pulpo congelado. En ese caso, eso sí, saca el pulpo la noche anterior del congelador y ponlo sobre una rejilla sobre un plato y deja que descongele lentamente dentro de la nevera.
Añade por encima y entre los huecos que dejen los tentáculos, las hojas de laurel partidas en dos y los granos de pimienta.
Riega con el brandy y después con la cerveza, de tal forma que no lo llegue a cubrir del todo.
Tapa la fuente con papel de aluminio y mete en el horno.
Hornea durante 30 minutos. Pasado este tiempo, retira el papel de alumnio y riega la superficie del pulpo con el propio caldo que tenga. Vuelve a meter en el horno, esta vez con la temperatura un poco más suave, 180°C y asa unos 20 o 25 minutos más, hasta que esté tierno. Ahora ya destapado.
En los últimos minutos, aunque lo normal es que ya se vea un poco tostado, pero puedes poner también el grill.
