Cómo hacer rollicos de naranja o roscas de naranja

Los donuts son universales; las rosquillas, son un dulce de toda España; las roscas, también, aunque algo menos generalizadas… pero si hablamos de rollicos, solo podemos estar ante una receta murciana al 100%. Atención a estas roscas de naranja, o rolllicos de naranja, para que no quepa duda del origen de este dulce.

Se trata de unas roscas o rosquillas duras y crujientes, que no son esponjosas ni se fríen, sino que se hacen al horno.

Ingredientes, para unos 60 rollicos

• 500 gr. de harina
• 4 naranjas
• 200 gr. de azúcar
• 100 ml. de aceite de girasol
• 3 huevos
• Canela en polvo
• 2 sobres de gaseosa (gasificante de repostería)
• 1 cucharilla de levadura en polvo

Elaboración de los rollicos de naranja

En un bol amplio, batir dos huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina y espumosa.

Sacamos la ralladura de la piel de media naranja, con cuidado de coger solo la parte naranja, que es donde se concentran los aceites esenciales y el aroma cítrico, y nada de la parte blanca de la cáscara, que es amarga.

Exprimimos las naranjas.

Añadimos el zumo y la ralladura al bol de los huevos y el azúcar y volvemos a batir con la ayuda de unas varillas.

Añadimos el sobre de gaseosa o gasificante de repostería, la pizca de sal y la levadura en polvo.

Tamizamos la harina y la vamos añadiendo poco a poco, e integrándola con la ayuda de una espátula de silicona. Y así hasta que añadimos toda la harina. Seguimos mezclando e integrando.

Cuando vaya teniendo un poco de cuerpo, la podemos trabajar con las manos, sobre la encimera o mesa de trabajo, ligeramente enharinada. Amasamos hasta obtener una masa lisa, suave y maleable.

Cogemos pequeñas porciones de masa, del tamaño de una nuez o poco más y formamos cilindros haciéndola rodar sobre la encimera. Formamos el cilindro y vamos colocando sobre la bandeja del horno, cubierta con papel de horno. Es importante colocar las roscas separadas entre ellas, para que no se peguen cuando crezcan durante el horneado.

Pintamos con huevo batido y añadimos un poco de azúcar por encima, como adorno.

Metemos en el horno, que ya debe estar precalentado a 180°C y horneamos durante 12 o 15 minutos, hasta que los rollicos estén bien dorados por encima.

Es posible que no quepan todo al tiempo y tengamos que hacer varias tandas. A medida que vayan estando, los vamos sacando y colocando sobre una rejilla para que se enfríen.

¡Listos para disfrutar!