El zarangollo es una receta muy típica en la Región de Murcia, un plato sencillo al mismo tiempo que delicioso. El secreto de este plato humilde es partir con ingredientes de mucha calidad, productos de la huerta frescos, llenos de sabor. Se trata de una especie de revuelto de huevo, pero con pedigrí y que demuestra la riqueza de la huerta murciana.
Ingredientes:
- 2 calabacines
- 1 cebolla grande
- 3 huevos
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Limpia bien las verduras. Primero corta la cebolla en juliana fina, es decir, en tiritas. El calabacín pártelo a la mitad, longitudinalmente, y después en medias lunas.
Prepara una olla (o sartén con profundidad) y echa un buen chorro de aceite con el que rehogar la cebolla a fuego medio, durante más o menos 10 minutos. Entonces añade los trozos de calabacín y cocina las verduras unos 10 minutos más.
Mientras tanto gana tiempo batiendo el huevo. Cuando el calabacín esté listo (comprueba que está tierno) sube el fuego, añade un poco de aceite a la olla y cuando esté caliente agrega los huevos y un poco de sal. Remueve un par de minutos hasta que el huevo cuaje.
Sírvelo mientras esté muy caliente como un entrante o como primer plato en una fuente o en raciones individuales.
Curiosidad:
El origen de la palabra ‘zarangollo’ se relaciona con el lenguaje huertano, el habla de la huerta de Murcia y con los habitantes de esas huertas. En algunas zonas de la región existen variantes de esta receta como el pastel de zarangollo, con un toque de salsa de pimentón y acompañado de embutidos. Incluso existe una variante dulce en la que se carameliza la cebolla y el calabacín y se le agrega canela en polvo, azúcar y una crema inglesa.