Nos encantan las empanadillas con todo tipo de relleno: las tradicionales de atún y tomate, de carne, de pollo, con morcilla, manzana y piñones, vegetales… y también, cómo no, su versión para la hora del postre. Estas empanadillas de cabello de ángel, son absolutamente irresistibles: jugosas y llenas de sabor, con todas las buenas propiedades de la calabaza y muy golosas. ¿Te apuntas?
Ingredientes:
Elaboración
Para hacer estas empanadillas de calabaza, en primer lugar, vamos a preparar la verdura. La pelamos bien y partimos en trozos.
Acerca una cacerola al fuego con agua. Cuando rompa a hervir, introducimos los trozos de calabaza y cocemos durante cinco minutos. Pasado ese tiempo, escurrimos la calabaza. ¡Ojo! en lugar de tirar esa agua, puedes utilizarla… por ejemplo para poner a un guiso, o para cocer otras verduras y hacer una crema.
Mientras, seguimos con nuestras empanadillas. Ahora sacamos la ralladura de la naranja, con la ayuda de un rallador. Ten cuidado de tomar solo la parte naranja, que es donde se concentra el aroma cítrico y los aceites esenciales de la naranja. Evita la parte blanca de la cáscara, que resulta amarga.
Una vez que has extraído la ralladura, parte la naranja y exprime una de sus mitades.
Añade la ralladura de naranja y el zumo a la carne cocida de la calabaza. Incorpora también la miel.
Ve aplastando con la ayuda de un tenedor la carne de la calabaza al tiempo que vas mezclando bien con el resto de ingredientes. También lo puedes hacer con la batidora, pero resulta interesante no hacer una crema muy triturada… en esta ocasión queremos que se note la textura de la calabaza en la boca. Cuando esté todo bien deshecho y mezclado, ya tenemos el relleno de las empanadillas.
Ve cogiendo cada oblea, de una en una y las vas rellenando con una cucharilla del relleno. Dobla por la mitad la oblea y sella los bordes con la ayuda de un tenedor.
Cuando estén todas hechas, coloca sobre la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado de horno.
Bate el huevo y pinta con él la superficie de las empanadillas.
Mete en el horno, que ya estará precalentado a 190°C y hornea durante 15 minutos, o hasta que veas bien hecha y doradita la superficie de las empandillas.
Estas empanadillas se pueden comer a temperatura ambiente o un poco tibias. Si eres goloso, las puedes servir con un hilito de miel por encima
