Este conejo guisado es un guiso tradicional, fácil y rápido, con sabores de toda la vida, sabroso y sencillo. Y muy saludable y ligero. Y es que la carne de conejo es muy completa, con grandes propiedades nutricionales y pocas calorías. Pero el vino le aporta un toque gustoso muy rico. Un plato suculento al mejor precio.
Ingredientes:
- 1 conejo
- 2 patatas
- 3 zanahorias
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 puerro
- 1 pimiento verde
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Vino tinto, 250 ml.
- Harina, 1 cucharada
Elaboración:
Lo normal es comprar el conejo ya limpio y troceado. Si no es así, tendrás que trocearlo con un cuchillo grande o machete. Aún así, límpialo de posibles impurezas y grasilla.
Vamos a preparar las verduras: pela y pica en brunoise fina la cebolla, es decir, en dados menudos. Pela, parte por la mitad para retirar el germen y pica el ajo. Lava, retira las pepitas y pica también el pimiento verde. Pela y parte en rodajas las zanahorias. Limpia el puerro retirando las capas exteriores, la parte más verde así como las raíces. Cuando tengas su corazón blanco, pícalo menudo.
Salpimenta el conejo y enharinalo ligeramente. Dóralo en una cazuela con un chorro de aceite de oliva virgen a fuego vivo.
Sácalo a un plato aparte y, en el mismo aceite, sofríe el ajo y la cebolla. Póchalos a fuego suave durante cinco minutos. Cuando la cebolla comience a transparentar incorpora el pimento verde, el puerro y la zanahoria. Cocina cinco minutos más.
Añade de nuevo el conejo junto a todos los jugos que haya soltado y el vino tinto. Sube el fuego hasta que se haya evaporado el alcohol del vino. Cubre el guiso con agua y mantén a fuego vivo hasta que comience a hervir. En ese momento, baja al mínimo.
Deja cocer durante media hora. Pela las patatas, pártelas y añádelas al guiso. Rectifica el punto de sal.
Comprueba que está hecho el conejo y las patatas blandas, y sirve inmediatamente.