Un postre sencillo y rapidísimo de hacer, perfecto para improvisar y sorprender a tus invitados o también para tomar como merienda. No necesitarás más que una plancha de hojaldre, huevo batido y, por supuesto, cabello de ángel. El secreto de la receta no es otro que emplear ingredientes de calidad, el hojaldre y, por supuesto, el cabello de ángel, un dulce muy típico en la Región de Murcia. Los puedes comprar ya hechos de muy buena calidad… pero, si te animas, te contamos cómo hacerlo casero.
Ingredientes:
Una plancha de masa de hojaldre rectangular
150 gr. de cabello de ángel
1 huevo batido
Azúcar glas, para decorar, opcional
Elaboración:
Extiende la masa de hojaldre sobre el propio papel que la envuelve cuando la compras, que es apto para el horno.
Reparte un poco de cabello de angel por toda su superficie. Este capa es mejor que sea fina.
Cierra el hojaldre como si fueras a hacer una empanada doblando un extremo sobre el otro. Hazlo longitudinalmente, de tal forma que quede un paquete rectangular y alargado cerrado, con el cabello de ángel dentro. Haz unas pequeñas incisiones sobre el hojaldre para que quede cerrado, en los extremos.
Vuelve a poner otra capa de cabello de ángel, ahora un poco más generosa.
Dobla de nuevo el hojaldre sobre sí mismo, en esta ocasión sin apretar y sin cerrar, para que cuando crezca en el horno, pueda tomar volumen.
Bate el huevo y pinta con él la superficie del hojaldre.
Mete en el horno, que ya debe estar precalentado a 200°C durante 20 minutos, o hasta que la superficie del hojaldre este bien doradita.
¿Y si haces el cabello de ángel casero?
No es difícil, pero lleva algo de tiempo. Por lo que es habitual hacer una buena cantidad y después hacer conserva al vacío. Especialmente cuando es temporada de la calabaza con la que se elabora: la variedad cidra.
Sin quitar la piel, partela en trozos.
Cuécela en abundante agua hasta que esté bien blandita.
Escurre los trozos y deja enfriar. Cuando ya se pueda manipular, retira las semillas primero y después separa la pulpa de la cáscara. Pesa la pulpa para calcular cuanta azúcar necesitarás. La norma es 400 gramos de azúcar por cada kilo de pulpa de calabaza.
Una vez pesada, con los dedos, ve desmenuzando toscamente la pulpa, para separar sus hebras.
Añade el azúcar y vuelve a poner en el fuego, en un cazo, a la mínima potencia. Añade también una rama de canela y la piel de un limón. Remueve y deja que se vaya caramelizando poco a poco. En total, deberá estar en el fuego una hora y media.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.