Murcia: gastronomía y senderismo en un mismo día

¿Quién no está deseando viajar, conocer nuevos lugares, respirar aire puro o simplemente romper con está rutina que la pandemia nos ha impuesto? Los amantes de la naturaleza están deseando volver a perderse por los numerosos parajes recónditos que nos ofrece nuestra geografía, calzarnos nuestras botas, y lanzarnos a caminar por todos esos senderos que atraviesan bosques, ríos y playas, y que ofrecen panorámicas de belleza indescriptible.

La Región de Murcia tiene todo esto, y además después de una buena caminata qué mejor plan que sentarse a disfrutar de la gastronomía típica murciana.

Estas son las 11 mejores rutas de senderismo de Murcia:

1. Cañón de Almadenes

El cañón de Almadenes es un espacio natural protegido y para poder hacer esta ruta hay que seguir las indicaciones de la GR-127.

Si. hablamos de gastronomía no puedes irte de Cieza sin probar los melocotones amarillos de Cieza, los rollos de naranja (si vas en Navidad o Semana Santa), la oliva Mollar, las tortas de pan mordido o la trenza ciezana.

2. Monte de las Cenizas

El Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila está ubicado entre Cabo de Palos y Portmán, y mientras realizas la ruta se pueden ver las baterías de cenizas, unas construcciones militares instaladas durante la Guerra Civil.

Si haces una parada en Cabo de Palos tienes que probar el caldero, el arroz murciano más emblemático. Lo empezaron a preparar los pescadores con las capturas que tenían menos salida en el mercado, y que el tiempo ha convertido en uno de los mayores reclamos de la cocina murciana.

3. Las Fuentes del Marqués

Caravaca de la Cruz cuenta con este paraje natural que se conoce por sus manantiales y sus hasta 4 nacimientos de acuíferos en torno a construcciones árabes. 

Si realizas esta ruta sería imperdonable no degustar las famosísimas yemas de Santa Teresa. Las yemas surgen gracias a la cocina de aprovechamiento, que haciendo honor a su nombre no desperdicia ningún producto, en este caso ninguna parte del huevo. 

4.  Ramblas de Librilla e Infierno y Barranco de Gebas

Este barranco es uno de los paisajes más bonitos de Murcia, aunque eso sí, para conocerlo lo mejor es hacerlo con un guía o con un GPS ya que hay varios caminos y es muy fácil perderse.   El sendero comienza en el aparcamiento de la rambla de la Librilla y se divide en dos: un camino que permite ver la rambla del Infierno y otro que llega al embalse de Gebas.

Elijas la ruta que elijas, debes aprovechar la visita para probar el arroz con conejo y caracoles, las gachamigas o el caldero murciano.

5. Salto del Usero y Cerro del Castellar

Bullas es uno de los pueblos más conocidos de la Región por su vino. Pero además tiene un paisaje que merece la pena conocer, ya que el río Mula está rodeado de una poza natural y en lo alto del sendero se pueden ver las mejores vistas de la localidad.

Y como, si visitas Bullas tienes que probar sus vinos suaves pero con gran cuerpo. Los llamados “semi crianza”, tan de moda hoy en día, son vinos jóvenes con no más de seis meses en barrica y sus crianzas y reservas están entre los mejores de España.

6. La Floración de Cieza

Alrededor del río Segura y a la altura de Cieza hay muchos campos llenos de ciruelos, almendros y melocotoneros que hacen de paraje todo un punto de atracción turística. El camino que puede hacerse es el conocido como la ruta de la Brujilla que bordea campos por la Cuesta de las Cabras, se cruza el puente de Rambla Meco y se vuelve por la Rambla de los Prados.

Evidentemente si se hace esta ruta hay que probar los famosos melocotones amarillos de Cieza, los rollos de naranja (si vas en Navidad o Semana Santa), la oliva Mollar, las tortas de pan mordido o la trenza ciezana.

7. Embalse de La Cierva

Con el coche aparcado en Mula se puede comenzar esta ruta que bordea un embalse y cuyas vistas no dejarán indiferente a nadie. Lo mejor para recuperar el aliento tras la ruta o para coger fuerzas antes de realizar es probar el atascaburras, un plato tambibén típico de la cocina manchega que contiene patatas, bacalao, ajo, nueces y huevo cocido y su resultado es esta receta que quita el hambre y el frío de golpe. 

8. El río Chícamo

Este río nace en Macisvenda, y el paraje de esta ruta es muy peculiar porque podemos encontrar arena, palmeras, y su cauce en medio de un desierto. Y qué mejor manera de terminar este camino que probando la gastronomía típica del lugar como las carnes a la brasa, los arroces con conejo y caracoles o los rollo de naranja y anís.

9. Calblanque

El Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila es uno de los destinos favoritos de los surfistas y bañistas. Este paraje está lleno de dunas, salinas y otras formaciones. La ruta comienza en el Centro de Visitantes de Calblanque y desde allí se puede emprender un camino hacia una duna fosilizada, que pasa por diferentes miradores a las salinas de Calblanque.

Y para redondear el día convendría disfrutar degustando alguna de las especialidades de la gastronomía como las migas o probar el famoso chato murciano. 

10. La Senda del Caracol

Sierra Epsuña es uno de los parajes más conocidos de la península, y como no cuenta con una ruta de senderismo que parte del área recreativa la Perdiz y sube hasta el Morrón. Eso sí, es importante saber que hay algunos tramos, como la subida por las escaleras en zigzag que pueden hacer el camino algo más complicado de lo que se puede pensar.

Para reponer fuerzas qué mejor que probar algunos platos murcianos como la torta de pimiento molido también llamada torta de pimentón, un aperitivo típico o el jallullo, resultado de la tradicional matanza del cerdo, plato de morcillas y longanizas cocinadas con harina, aceite y sal, acompañado de un puré con tropezones de carne.

11. Ruta del río Alhárabe

Moratalla es considerado uno de los pueblos más bonitos de Murcia, y a sus afueras se puede hacer una de las mejores rutas alrededor del río Alhárabe. Desde el camping La Puerta, pasando por la pista forestal se llega a la poza de Somogil donde antes había unos baños termales. Además, si la ruta se hace en verano se puede aprovechar el río para darse un chapuzón.

Y tras el recorrido podemos probar alguno de los platos típicos del lugar como el atascaburras o los andrajos, elaborados con carne de conejo en un caldo con de verdura de la huerta de Europa. También puedes pedir el alajú o las fritillas.