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Región de Murcia
Pollo con bechamel, una receta de aprovechamiento típica en la Región de Murcia
Como hacer pollo con bechamel al horno, paso a paso
La de hoy es una excelente receta de aprovechamiento, puesto que se puede elaborar con restos de algún otro guiso de pollo, por ejemplo, de un pollo guisado o de un pollo asado. Se trata de una elaboración muy sencilla, pero infalible para atrapar a toda la familia. El secreto está en la salsa bechamel, en no escatimar mantequilla, en emplear leche entera… puede que no sea la salsa más ligera del mundo, pero para que esté rica ha de ser así. Un día es un día.
“Murcia tiene en la Vega Media una antigua receta ya perdida que, según fuentes orales, llegó a través de las relaciones de la familia Desmasières, terratenientes del XIX con las villas de Ceutí, Alguazas y Torres de Cotillas”, nos cuentan desde la Región de Murcia. Y desde entonces, esta elaboración a partir de esta salsa francesa es tradicional en la zona.
Ingredientes:
- 700 gr- de carne de pollo desmigada (restos de algún plato)
- 3 vasos de leche entera
- 3 cucharadas colmadas de harina
- Mantequilla, 2 cucharadas
- sal
- Nuez moscada
- Huevos, 3 o 4
- Pan rallado
Elaboración
La receta consta de carne de ave cocida, normalmente pollo, aunque en la antigüedad de la receta nos remita a aves menos comunes y de caza.
Tras cocer el pollo, éste se limpia de huesos y pieles y se sacan las mollas de carne que se disponen en una sartén con un poco de aceite. En lugar de cocer el pollo fresco, podemos aprovechar restos de pollo asado, por ejemplo.
La salsa bechamel se prepara en esta misma sartén junto al pollo, de esta manera no tendrá sabor a crudo, ya que su base es la harina. Se rehoga la harina, se añade mantequilla, se añade la leche ya tibia, un poco de pimienta o nuez moscada, al gusto, y comienza a removerse todo, continuamente para no crear grumos.
Ya espesa la bechamel con el pollo el preparado se dispone en una bandeja de horno, bien extendido. Se baten huevos y se echan por la superficie del preparado para terminar con pan rallado.
Ya sólo queda gratinar la bandeja hasta que quede dorada y crujiente, y estará lista para servir, como un entrante o incluso un segundo plato.