Ahora lo llaman ‘confort food’… pero en realidad se trata de uno de esos guisos tradicionales, que saben a cocina casera, a cocina familiar, un guiso sabroso capaz de arrancar una sonrisa a todos. Un clásico de la cocina española, rico, sencillo y delicioso.
Ingredientes:
Para las albóndigas:
- 800 gr. de carne picada, mitad ternera y mitad cerdo
- 2 huevos
- 1 cucharada de Pedro Ximénez
- 2 dientes de ajo
- Miga de pan, un pedazo
- Leche, 2 o 3 cucharadas
- Romero fresco, 2 ramas
- Tomillo fresco, 2 ramas
- Perejil fresco, 2 ramas
- Harina
Para la salsa:
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 3 tomates
- 3 zanahorias
- 150 gr de guisantes
- 200 ml de vino blanco
- 800 ml. de caldo de carne
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración:
Pon la carne picada en un bol y añade los huevos. Añade el ajo machacado o picado muy muy fino.
Pica también muy menudas las hierbas frescas, esto es, el tomillo, el romero y el perejil, solo las hojas, desecha los tallos. Añádelos al bol de la carne.
Añade la miga de pan remojada (y escurrida) en leche y añade también el vino Pedro Ximenez.
Por último, sazona con sal y pimienta negra.
Amasa la carne con las manos para que se integren bien todos los ingredientes y deja reposar durante 10 minutos en la nevera antes de dar forma a las albóndigas.
Pasado ese tiempo de reposo, ve tomando porciones de la carne y hazlas rodar sobre tu mano para darles forma. Pásalas por harina.
Acerca una sartén al fuego con abundante aceite de oliva y fríe las albóndigas por tandas, por todos los lados. A media que vayan estando doraditas, ve sacándolas a un plato aparte. Reserva.
Vamos ahora con la salsa. Pela la cebolla y pícala en brunoise fina, es decir, en daditos menudos. Pela el ajo y pártelo también menudo.
Acerca una cazuela al fuego con un chorrito de aceite de oliva y cocina la cebolla y el ajo a fuego suave, durante cinco o siete minutos, hasta que la cebolla comience a transparentar.
Pela los tomates y pártelos en dados. Añádelos a la cazuela. Cocina diez minutos más. Pon a punto de sal y pimienta negra.
Añade el vino blanco y sube un poco el fuego para que se evapore el alcohol. Pasados unos minutos incorpora el caldo de carne y lleva a ebullición.
Pela la zanahoria y pártela en rodajas o en dados. Añade las zanahorias y los guisantes al guiso.
Incorpora también las albóndigas y deja cocer, a fuego suave, durante 30 minutos. Al final, prueba y rectifica de sal y pimienta negra si fuera necesario.
Sirve con un poco de perejil picado por encima.
Si quieres, puedes acompañar las albóndigas de unas patatas fritas… ¡insuperable!