Nos encantan las costillas de cerdo al horno, quedan tiernas y jugosas y es una elaboración muy pintona, sencilla y socorrida al mismo tiempo. Pero para salir de la tradicional salsa barbacoa hoy os proponemos una deliciosa salsa basada en un majado de ajos y vino blanco, y zumo de uva. Los toques dulces van a las mil maravillas con el cerdo, por eso esta combinación es tan buena. En esa ocasión hemos tirado de zumo de uva ya comprado, pero si las uvas están en temporada, no dudes en triturarlas y hacer el zumo casero. Y si es costillar es de cerdo ibérico o de chato murciano... ¡el exito está asegurado!
Ingredientes:
- 1 costillar de cerdo
- 8 dientes de ajo
- 8 bolitas de pimienta negra en grano
- Vino blanco, 100 ml.
- 400 ml. de zumo de uva
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- 1puerro
- Patatas de guarnición, 1 puñado
- 3 cebollitas francesas
Elaboración:
Para hacer este costillar de cerdo, lo primero que debemos hacer es limpiarlo bien de restos de grasilla y alguna telilla que pueda recubrir la carne. Aunque lo normal es comprarlos ya bien limpios, no está de más repasarlo un poco.
Coloca el costillar sobre una fuente de horno, cubierta con papel de horno, salpimienta bien y riega con un hilito de aceite de oilva virgen extra.
Mete en el horno, que ya debe estar precalenatado a 180°C y cocina durante 10 minutos.
Mientras tanto, pela los dientes de ajo y ponlos partidos en dos o tres trozos en el mortero. Añade unos granos de pimienta negra y un pellizco de sal. Machaca con la macilla del mortero hasta reducir a una pasta. En ese momento, añade el vino blanco y mezcla bien.
Pasados los diez minutos, saca la fuente del horno. Da la vuelta al costillar y pinta bien con el majado por debajo, con una cucharilla. Da la vuelta de nuevo al costillar y pinta de nuevo muy bien con el majado por la superficie.
En este momento, añadimos a la fuente también la guarnición de verduras, es decir, el puerro bien limpio y partido en rodajas, las patatas pequeñas de guarnición, sin pelar, y las cebollitas francesas, partidas a la mitad y parcialmente deshojadas. Salpimienta al gusto.
Vuelve a meter en el horno y cocina otros 10 minutos.
Añade el zumo de uva o parte del zumo de uva con el majado que te haya sobrado por encima de las costillas. Pasado el tiempo de horno marcado, abre y ve regando con esta mezcla el costillar. Continua la cocción en el horno. En total, deberá asarse durante una hora. Ve regando cada poco tiempo el costillar con más majado o solo con zumo de uva cuando se haya acabado. El secreto para que quede muy jugoso es que en ningún momento se quede seco, pero al mismo tiempo, no hay que echar al principio todo el jugo de golpe, para que las costillas se asen y no se cuezan.
Sirve inmediatamente. Puedes adornar con un poco de pimienta rosa y acompañar con una ensalada de hojas verdes.