La llegada del otoño, e incluso la del invierno cambia nuestro recetario. Llegan los platos de cuchara, los guisos y sopas calentitos, los platos más contundentes. Y aunque los platos fríos vayan perdiendo peso, no es óbice para que desaparezcan por completo las ensaladas. La que hoy os ofrecemos, con bacalao, patata y huevo es perfecta para estas fechas. ¡Pruébala!
Ingredientes:
- 500 gr de bacalao desalado
- 2 patatas
- 80 gr. de aceitunas negras
- 2 huevos
- 1 cebolla dulce
- 80 ml. de leche
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración:
Acerca una cazuela al fuego con abundante agua. Cuando rompa a hervir introduce el bacalao desalado. Cuando vuelva a hervir a borbotones, apaga el fuego y deja que el bacalao se cocine con la temperatura que tiene el agua durante cinco minutos. Si los lomos o los trozos de bacalao fueran muy gruesos, déjalo unos minutos más.
Una vez hecho esto, saca el bacalao y déjalo escurrir brevemente.
Después, retírale la piel y ve separando las lascas. Pon las lascas de bacalao en un bol, con cuidado de que no haya ninguna raspa.
Añade la leche tibia sobre el bacalao, de tal forma que lo cubra, y déjalo que repose así durante una hora.
Mientras tanto, cocemos las patatas y los huevos. Para hacer el huevo duro, acerca un cazo al fuego con agua abundante. Cuando rompa a hervir añade un pellizco de sal e introduce los huevos, que deben estar a temperatura ambiente para que no se rompa la cáscara por el choque térmico. Cuece durante 12 minutos. Pasado este tiempo, sácalos y refréscalos bajo el chorro de agua fría. Pélalos.
Y para las patatas, las lavamos y las cocemos en abundante agua con sal, sin pelar, hasta que estén muy bien cocidas. La mejor manera de saber que están en su punto es pincharlas. Cuando el cuchillo entra sin resistencia, significa que la patata está hecha.
Escúrrelas y déjalas enfriar. Cuando se puedan manipular sin peligro de quemarte, pélalas y pártelas en rodajas.
Pasado el tiempo de reposo del pescado, escurre el bacalao.
Pela la cebolla dulce y pícala en brunoise fina, esto es, en daditos tan menudos como te sea posible. Añade la cebolla al bacalao y mezcla bien.
Coloca el bacalao con la cebolla en el fondo de una fuente o ensaladera.
Cubrimos con las rodajas de patata y los huevos partidos también en rodajas.
Adornamos con las aceitunas negras sin hueso y aliñamos al gusto, con sal, pimienta negra recién molida y aceite de oliva virgen extra.