En la Edad Media el hinojo estaba considerado como una planta mágica. Hoy también… pero no porque tenga propiedades mágicas, sino porque, sencillamente, es muy rico y aromático, se puede aprovechar de cabo a rabo (el bulbo, los tallos, las hojas y las semillas), tiene muchas propiedades y es muy sencilla de cultivar… hay muchas zonas donde crece de forma silvestre.
Es el caso de la pedanía de El Fenazar, en Región de Murcia, donde el hinojo se encuentra muy fácilmente. Por eso este guiso es típico de esta zona. Las habichuelas con hinojo, o alubias con hinojo son un plato de cuchara muy sencillo de elaborar, sabroso, y muy económico.
Ingredientes:
600 gr. de habichuelas (alubias) blancas
100 gr. de costillas de cerdo
80 gr. de tocino fresco
400 gr. de brotes tiernos de hinojos
1 hueso de jamón
80 gr. de morcilla
1 patata
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
La víspera, se debe poner a remojo las habichuelas o alubias en abundante agua.
Ya al día siguiente, ponemos las alubias o habichuelas en una cacerola o puchero amplio. Añadimos también las carnes, esto es, el hueso de jamón, el trozo de costilla, el tocino y la morcilla.
Cubrimos con agua de tal forma que cubra los ingredientes y lo rebase un par de dedos y llevamos a ebullición.
Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego para cocer despacito. Durante la cocción, añadimos al puchero , al menos un par de veces, un poco de agua fría, para cortar la cocción. Esto es lo que se denomina ‘asustar’ la legumbre.
Mientras va cociendo, lavamos los hinojos, retiramos las partes más duras si las hubiera, y los picamos. Los añadimos a la olla.
Pasada una hora, incorporamos la patata pelada y chascada y un chorrito de aceite. Chascar las patatas significa partirlas en trozos, pero rompiéndolas y no cortándolas con el cuchillo. La mejor manera de hacerlo es sujetar la patata con una mano y con la otra, ir haciendo incisiones con el cuchillo, pero a medio corte, levantar un poco el cuchillo para que se rompa. El motivo de trocear así la patata es que cuando se rompen, las patatas desprenden más su almidón, y esto ayudará a que el caldo de este guiso espese de forma natural.
Dejamos cocer 20 o 25 minutos más el guiso. Al final, ponemos a punto de sal y servimos, bien caliente.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.