Estamos ante un dulce sencillo, unas galletas muy fáciles de preparar, que a la vez resultan deliciosas. Su secreto está en que las vamos a decorar con glasa y que le daremos forma navideña: pueden ser estrellas, árboles, angelotes, campanas… todo depende de la maña que tengamos para darle forma o de los moldes que compremos. Sea como sea, es una excelente idea para añadir a los tradicionales postres en nuestra bandeja navideña: junto al turrón, los polvorones y el mazapán. Pero, además, hay quien cuelga alguna de estas galletas del árbol de navidad y, por último, son también una excelente idea de regalo.
Ingredientes:
- 375 gramos de harina
- 220 gramos de mantequilla
- 1 cucharilla de levadura en polvo
- 240 gramos de azúcar moreno
- 1 huevo
- 1 pizca de levadura sal
- Esencia aroma de vainilla, unas gotas
- Canela molida, media cucharilla
- 100 gramos de azúcar glas
- Limón, 1 cucharada de su zumo
- 2 claras de huevo
Elaboración
Para hacer estas galletas de Navidad, mezcla en un bol la mantequilla, que debe estar en pomada, es decir, bien blandita, con el azúcar moreno. Bate con la ayuda de unas varillas hasta que estén muy bien integrados.
Añade el huevo y la pizca de sal y sigue batiendo hasta obtener una mezcla blanda y lisa.
Añade, por último, la canela molida y la esencia de vainilla y sigue mezclando un poco más.
Tamiza sobre un bol la harina y la levadura. Tamizar no es más que pasar la harina por un colador de trama fina, cedazo o tamiz para que quede más suelta y aireada.
Es el momento ya de incorporar los elementos sólidos a la mezcla de huevo, mantequilla y azúcar. Mézclalos y ve removiendo y amasando para que se vaya integrando toda la harina. Al final, debes obtener una masa firme y lisa, que no se pegue a los dedos.
Envuelve la masa en plástica film y déjala reposar en la nevera durante 30 o 45 minutos.
Pasado ese tiempo, estira la masa sobre la encimera con la ayuda de un rodillo. Debes dejarla con un grosor como de cinco milímetros más o menos, es decir, medio centímetro. Te será más sencillo hacer esto si colocas un papel de cocina por debajo y otro por encima de la masa, mientras la estiras. Una vez estirada, pasa el papel de horno que tiene encima la masa a una bandeja y métela otra vez en la nevera para que a la hora de cortarla esté bien compacta.
Pasada media hora, saca la masa y, ahora sí, córtala con las formas elegidas. Cubre la bandeja de horno con papel sulfurizado y ve colocando las galletas. Mete en el horno, que ya debe estar precalentado a 180°C y cocina durante 12 minutos. Pasado este tiempo, sácalas del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla.
Mientras se enfrían vamos a preparar la glasa para la decoración. Bate las claras con la ayuda de unas varillas. Cuando tengan una textura esponjosa añade el zumo de limón y añadiendo, poco a poco, el azúcar glas. Sigue batiendo hasta que monte y tenga una buena densidad. Decora con esta glasa tus galletas. Puedes cubrirlas completamente o rellanar con la glasa una manga pastelera y hacer dibujos encima de las galletas.