Los huevos al plato son una elaboración tradicional en toda España que se va adaptando en cada región con ingredientes locales. Es una receta muy sabrosa y socorrida. Su nombre hace referencia al modo de prepararlo: los huevos se cuajan dentro de una fuente con su propio calor, o bien en el horno y son muy similares a los franceses ‘oeufs en cocotte’.
Lo mejor de todo es que esta receta admite mil y una variaciones en función de tus gustos o de lo que tengas en la nevera. Puedes preparar como fondo para los huevos un pisto de verduras, puedes añadir setas, patatas fritas y el embutido que más te guste.
Ingredientes:
- 4 huevos
- Guisantes, 500 gr.
- Chorizo, 2 unidades
- Una cebolla
- 3 dientes de ajo
- Vino blanco, 100 ml.
- Tomate frito, 150 gr.
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 hojas de laurel
Elaboración:
Pela y pica la cebolla en brunoise fina, es decir, en daditos pequeños. Pela el ajo, y pícalo también bien menuldo.
Acerca una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y, cuando tenga temperatura, incorpora la cebolla y el ajo y deja pochar a fuego suave. Añade también el laurel partido en dos trozos cada hoja y deja que vaya soltando sus aromas.
Pasados cinco o siete minutos, cuando la cebolla se haya ablandado y se transparente, incorpora el vino y sube un poco el fuego para que se evapore el alcohol.
Pasados un par de minutos, incorpora el tomate frito y sigue cocinando unos minutos más. Pon a punto de sal y pimienta negra.
Aparta del fuego y retira los trozos del laurel.
Coloca un poco de este sofrito sobre una fuente apta para el horno. Puedes preparar una fuente más grande o bien un plato de barro individual.
Añade después una capa de guisantes. Haz un pequeño hueco en centro y casca los huevos. Si has preparado platos individuales, pon un huevo por comensal y si vas a hacer una fuente, casca todos los huevos, ligeramente separados entre sí.
Corta el chorizo en rodajitas y repártelas por encima.
Termina con un poco más de sal y pimienta negra.
Mete los huevos al plato en el horno, que ya estará caliente a 180°C, y cocina hasta que veas bien cuajada la clara el yema. El tiempo variará entre cinco y diez minutos, según cómo te guste de cruda o cocinada la yema.
Sirve los huevos al plato recién hechos y acompaña con una buena cantidad de pan, porque lo mejor de todo es mojar en la yema.