Vino tinto, azúcar, fruta fresca variada, hielo… con el verano llega el momento de la sangría, la bebida más emblemática de España, conocida y apreciada en todo el mundo. Es ideal para tomar con los amigos, al aire libre.
Hacer sangría casera es facilísimo, el secreto está en usar fruta fresca y si tienes la suerte de contar con limones y naranjas de la Región de Murcia y un vino de calidad de la DO Jumilla, Bulas o Yecla… ¡el éxito está asegurado!
Acerca un cazo al fuego con el agua y el azúcar para formar un almíbar ligero. Cuando el azúcar se haya disuelto y el agua haya hervido unos minutos, aparta del fuego y deja que se enfríe.
Exprime un limón y dos naranjas y añade el zumo al almíbar. Mezcla bien.
Ahora lava el resto de naranjas y limón y pártelos en trozos.
Pela los melocotones y pártelos en trozos.
Pela también el plátano pártelo en trozos.
Lava la manzana, pártela por la mitad para retirarle las pepitas y pártela en trozos.
Coloca los trozos de la fruta en una jarra grande o en una ponchera. Añade el vino tinto y, después, el almíbar con los zumos. Añade, por último, la gasesosa (también puedes usar un refresco de limón con burbujas).
Deja reposar tu sangría en la nevera durante al menos dos horas para que los sabores se asienten y además se enfríe bien.
En el momento de servir, incorpora hielo y mezcla bien.
