Las fronteras se desdibujan en muchas ocasiones en el mundo de la gastronomía. El ajo colorao es un claro ejemplo. Se trata de un plato muy típico en el sureste de Almería, así como en las comarcas murcianas del Alto Guadalentín y en Mazarrón. Es un plato muy popular, cada vez más extendido y que comienza a conocerse en el resto de España. Una crema de patata y tomate en la que, sin embargo, los protagonistas son el pimiento seco y el pimentón... por supuesto con la Denominación de Origen Protegida Pimentón de Murcia.
Aunque hay peculiaridades y diferencias, el ajo colorao tiene ciertas similitudes con platos de otras regiones, como el atascaburras manchego o el rin ran.
Acerca una olla amplia al fuego con tres litros de agua. Cuando rompa a hervir, introduce las patatas peladas, los pimientos secos y los tomates. Añade sal y deja hervir hasta que la patata esté bien cocida. Pínchalas para comprobar que están bien blanditas.
Mientras, ve preparando un majado. Pon el mortero el comino, el ajo, el azafrán y una ñora. Machaca bien hasta reducir a una pasta.
Saca la patata, el tomate y los pimientos cocidos a un bol, pero sin desechar el agua de la cocción, que la usarás más adelante. Tritura bien.
Añade el majado al bol con las patatas, incorpora también el pimentón y un cazo de agua de la cocción y mezcla todo muy bien. Ajusta la textura deseada para tu ajo colorao con esta agua de cocción, añadiendo siempre muy poquito a poco.
Mezcla una vez más y ya está listo para servir. El ajo colorao se puede servir tibio o frío.
El ajo colorao se puede servir tibio o frío. Se puede presentar en cuencos, aunque lo más habitual es servirlos en platos hondos.
Se puede servir tal cual, sin nada más. Pero en ocasiones se sirven con unos cubos de pan frito o tiras de pimiento asado como decoración.
Para hacer este plato más completo, en ocasiones se prepara con pescado. Y de todos, el más empleado es la raya. Se trata de un pescado cartilaginoso, de cuerpo aplanado y grande aletas. Se suelen cocinar, precisamente, las aletas, que carecen de espinas, solo tienen cartílago y son muy sabrosas.
Para incorporar la raya a este plato se cuece el pescado con las patatas. Las verduras se trituran y el pescado de desmenuza. Luego, estas pequeñas porciones de pescado desmenuzado se pondrán sobre la crema, una vez servida.
