Seguimos con el capítulo de ideas para aperitivos navideños. En esta ocasión os proponemos unos deliciosos espárragos blancos con jamón de York. Se trata de un plato muy sencillito de elaborar, muy resultón y rico, perfecto para poner al centro de la mesa y que cada cual se sirva las unidades que quiera, pero también como un primer plato para cada comensal. Lo mejor, que se puede tener preparado con antelación y guardado en la nevera para emplatar en el momento de la cena.
Ingredientes:
- Espárragos blancos: 12 unidades, gorditos
- 12 lonchas de jamón de York, de buen tamaño y calidad
- 2 huevos
- Mayonesa, 2 cucharadas
- 1 cucharilla de mostaza de Dijon
- Sal
- Pimienta negra
- Cebollino, 1 ramillete
Elaboración:
En primer lugar, cuece los huevos en agua hirviendo durante 12 minutos, siempre que los huevos estén a temperatura ambiente. Si los huevos están frios de la nevera, es mejor que no los metas en agua hirviendo o se romperá la cáscara. En ese caso es mejor partir de agua fresca y acercarlos al fuego. En ese caso, desde que el agua rompa a hervir, cuenta 9 minutos antes de sacarlos. Refréscalos con agua fría y, en cuanto puedas, pélalos.
Pica los huevos bien menudos y ponlos en un bol.
Añade a ese bol la mayonesa y la mostaza. Pon a punto de sal y pimienta negra recién molida y mezcla todo bien.
Extiende las láminas de jamón de York y coloca por encima un poco de la mezcla, una capita fina sin llegar a los extremos.
Coloca un espárrago blanco encima de cada lámina de jamón con el relleno del huevo y enrolla, apretando un poco, pero no demasiado, para que no se salga la mezcla.
Una vez que tengas un rollito, átalo por dos sitios con una ramita de cebollino. Esto, además de cumplir la función de dejar el rollito de jamón de York con espárrago bien cerrado, resulta muy bonito y resultón.
Al final, pica dos o tres ramitas más de cebollino y espolvoréalo por encima, como adorno.
Puedes colocar en el plato estos rollitos de espárrago tal cual, o los puedes acompañar, si lo deseas, con una ensalada sencilla de canónigos, tomates cherry y queso mozzarella.
¿A que resulta fácil esta receta y, además, super resultona? Estas Navidades… ¡pruébala!