Ruta por las islas del Mar Menor y su gastronomía

Como todo el mundo sabe, el Mar Menor, en la Región de Murcia, es la laguna salada más grande de Europa. Tiene una superficie de 170 kilómetros cuadrados, una longitud de costa de 73 kilómetros y una profundidad máxima de 7 metros. Su forma se debe a las corrientes marinas que han ido arrastrando y depositando arenas y sedimentos en el litoral desde hace 2,6 millones de años dando lugar al brazo que cerró parcialmente esta bahía, La Manga, una estrecha franja de arena de 22 kilómetros de largo y entre 100 y 800 metros de ancho que separa este mar interior del Mediterráneo.

Este entorno natural de envidiable clima es un destino turístico de referencia además de una de las señas de identidad más icónicas de la Región de Murcia y los murcianos y dentro del Mar Menor existen cinco islas de origen volcánico que verdaderamente merecen la pena ser visitadas: la isla del Barón, Perdiguera, Ciervo, Sujeto y Redonda.

Isla del Barón

La Isla del Barón, también llamada Isla Mayor, está situada casi en el centro del Mar Menor y, como su nombre indica, es la más grande de las cinco islas de este mar interior, y también de toda la Región de Murcia, con sus 94 hectáreas. Se trata de un cono volcánico extinguido que le da a la isla, de 104 metros de altitud, su característica forma cónica y perímetro redondo.

El nombre de Isla del Barón proviene del Barón de Benifayó que construyó en ella un espléndido palacio de estilo mudéjar que desde entonces se ha venido conociendo como 'la casa del barón', en la cima del volcán.

Esta isla presenta un cráter muy erosionado  pero que claramente se puede apreciar en la cima. También hay otros dos conos volcánicos más pequeños. Uno en el norte que está más achatado y algo nivelado, mientras que en la zona sureste se encuentra el otro volcán, muy abombado, con cráter desaparecido y algo nivelado también hacia el mar.

En la isla hay también un bosque de palmitos, o palmeras enanas, único en Europa y es un territorio protegido por los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor con la categoría de Parque Natural y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por su gran riqueza ornitológica.

Isla Perdiguera

Cerca de la isla del Barón se encuentra la Perdiguera, también de origen volcánico y que hacia el sureste se escinde en una península que no supone sino una isleta, Isla Esparteña, unida a la isla por una estrecha franja de tierra de origen sedimentario. 

Es la isla Perdiguera un Paisaje Protegido formado por tres conos volcánicos erosionados, los dos mayores en la propia Perdiguera y el tercero, más pequeño, en Isla Esparteña. 

Con sus casi 26 hectáreas la isla Perdiguera es la segunda más grande de las que se encuentran en el Mar Menor y una de las más visitadas por los turistas que allí se dan cita.

De hecho, se trata de una isla muy frecuentada por excursionistas y veraneantes hasta el punto de que desde junio a diciembre existen servicios regulares de barcos que zarpan hasta allí procedentes de Santiago de la Ribera y Los Alcázares.

Isla del Ciervo

La isla del Ciervo es la más meridional de las islas del Mar Menor, está situada al sur de La Manga, en el término municipal de Cartagena y debido a su cercanía al litoral se puede acceder fácilmente a ella a pie.

Hasta hace unos años, estaba unida a tierra firme por un estrecho brazo artificial de más de medio kilómetro con un camino que daba acceso a la isla. Para evitar daños en su frágil ecosistema, el camino ha sido  demolido para recobrar su total insularidad.

Como el resto de las islas del Mar Menor, se trata de un antiguo cono volcánico emergido hace unos siete millones de años.

Es la del Ciervo una isla que está formada por dos antiguos conos volcánicos erosionados. El de la parte oeste, es más grande y extensa, mientras que la parte este es más baja.

Se encuentra incluida dentro del espacio natural de Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor y protegida con la categoría de Parque Natural y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Además de importantes comunidades de palmitos, la Isla del Ciervo también contiene numerosas comunidades vegetales de especies endémicas e iberoafricanas muy interesantes y que han motivado que haya sido propuesta como microrreserva botánica.​

Isla del Sujeto

Como la Isla del Ciervo, la del Sujeto también pertenece al término municipal de Cartagena y está incluida dentro del espacio natural de Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor y protegida con la categoría de Parque Natural y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Esta isla de 2,4 hectáreas es la más baja y llana de las cinco islas del Mar Menor, y forma, junto con las islas del Ciervo y Rondella un grupito diferenciado de las demás, por situarse muy próximas a la Manga en su parte más meridional. 

Como el resto de las islas del Mar Menor, se trata de un antiguo cono volcánico emergido hace unos siete millones de años, durante el periodo del mioceno superior. 

Se trata de la cima de un cono volcánico submarino y de todas las islas que adornan el Mar Menor, la Isla del Sujeto es la única que conserva un cráter más o menos apreciable.

Isla Redonda

Al igual que sus hermanas del Mar Menor, Isla Redonda , también llamada Isla Rondella es un antiguo cono volcánico submarino emergido hace unos 7 millones de años y está incluida dentro del espacio natural de Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor y protegida con la categoría de Parque Natural y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Pertenece al término municipal de Cartagena y es con sus 2,2 hectáreas de superficie, la isla más pequeña del Mar Menor, pero, como todas ellas, muy destacada por su forma circular y aspecto montuoso.

Se sitúa al sur de La Manga, entre la Isla del Ciervo y la Isla del Sujeto, si bien bastante más hacia el interior del Mar Menor, y es una Importante zona de nidificación de aves acuáticas, destacando por su importancia ornitológica su colonia de garcillas y garcetas.

La cocina del Mar Menor

Y después de visitar sus islas qué mejor que reponer fuerzas disfrutando de la gastronomía del Mar Menor. Allí se pueden degustar los famosos salazones de la Región de Murcia, su tradicional caldero, el mújol o los paparajotes

Salazones

El salazón forma parte de la cultura gastronómica de la Región Murcia. En la Edad de Bronce ya existían los salazones utilizados para preservar los alimentos de forma que se encontrasen disponibles para el consumo durante un mayor tiempo. La salazón provoca la deshidratación parcial de los alimentos y refuerza su sabor. 

Hoy en día, los salazones son ingredientes indispensables en las cocinas de los más prestigiosos chefs y un producto de especial relevancia en la gastronomía murciana, como deja bien patente Pablo González Conejero, chef del restaurante Cabaña Buenavista con dos Estrellas Michelin.

Caldero

La gastronomía española está llena de recetas humildes, de esas que preparaban los pastores cuando estaban el campo con el ganado, los pescadores en la mar o los agricultores, y que hoy ocupan el lugar que les corresponde en el panorama gastronómico. 

Hablamos del arroz al caldero, caldero de arroz, arroz caldero o, sencillamente, caldero, como dicen en la Región de Murcia. El orden de los factores no altera la exquisitez de este plato, probablemente el arroz murciano más emblemático.

Son joyas de la tradición culinaria. Este caldero es un buen ejemplo de esa comida que preparaban los pescadores con las capturas que tenían menos salida en el mercado, y que el tiempo ha convertido en uno de los mayores reclamos de la cocina murciana.

El mújol

Las playas del Mar Mediterráneo convierten a la Región de Murcia en un punto estratégico para la pesca. Muchas son las especies que las cofradías de pescadores capturan cada día. Uno de ellos es el mújol que suele encontrarse en las lagunas del Mar Menor.  

Su cuerpo es alargado y aunque generalmente alcanzan los 60 centímetros de longitud, pueden capturarse desde los 20. 

Suele cocinarse asado, a la espada, a la sal y también en el famoso caldero murciano. No obstante, lo más conocido de este pescado son sus huevas, que son famosas en otros países como Japón.

Paparajotes

El paparajote es, sin lugar a dudas, el postre más emblemático de la Región de Murcia, un tesoro culinario dulce, sencillo, aromático y delicioso. 

No se prepara apenas fuera de Murcia, aunque ya es muy conocido por toda España, no en vano los murcianos consideran esta delicia una de las siete maravillas gastronómicas de España.