Los smooties verdes o batidos détox no pueden estar más de moda. Son saludables y muy ricos. Ahora bien, si los haces caseros, mucho mejor. Además de ser muy fáciles, sabrás exactamene qué les pones. Sea como sea, son una estupenda merienda, ideales para tomar como desayuno o como tentempié a cualquier hora del día, pero no deben sustituir una comida completa.
Un smoothie o batido verde, en general, se prepara siempre con alguna fruta, como éste de manzana, o plátano, piña, pera, naranja, melón, sandía, mango, o cualquier otra. También suele incorporar alguna verdura, generalmente de hoja verde, como son las espinacas, pero también la col kale, la lechuga, los berros, canónicos, rúcula. Y todo con una base líquida: leche, alguna bebida vegetal de soja, avena, arroz, almendras o coco, zumo o agua. Por último se pueden aderezar con alguna especia para darles más sabor. Cuanta más verdura de hoja verde lleven, más detóx serán, y cuanta más fruta incorporen, más ricos y dulces estarán. Lo ideal, encontrar el equilibrio justo.
Lo mejor de todo es que existen mil y una recetas y posibilidades para ir variando y así probar batidos diferentes, e ir adaptándolos a nuestros gustos.
Lava las hojas de espinacas y sécalas ligeramente con la ayuda de un paño limpio o de un papel absorbente de cocina.
Pela el trozo de jengibre con la ayuda de un cuchillo puntilla.
Por último, y para evitar que se oxiden, pela las manzanas y descorazónalas.
Pasa las manzanas, el jengibre y las espinacas por la licuadora para obtener su zumo. La licuadora lo que hace es separar el zumo de una fruta u hortaliza de la pulpa, que se desecha a un depósito. Pero si no dispones de una licuadora, también puedes realizarlo a mano, aunque de una forma un poco más engorrosa. Lo que tienes que hacer es batir muy bien con la ayuda de la batidora de mano o de vaso la fruta. Como le costará trabajo al aparato, añade un medio vaso de agua para ayudarla. Una vez que tengas un puré espeso, pásalo por un colador fino o chino para separar el zumo de la pulpa.
Exprime el limón para obtener todo su zumo.
Añade el zumo de limón al batido verde e incorpora la miel. Bátelo hasta que se haya disuelto completamente.
Remueve bien antes de servirlo. ¡A disfrutar!
