Parecen rosquillas… pero no lo son, son tortas del reventón, un dulce típico de la Región del Murcia, especialmente en el norte, en la zona de Cieza, aunque son apreciadas por toda la Región. Es un dulce muy tradicional durante los carnavales, aunque ya se prepara y consume durante todo el año. Se trata de un dulce de sartén delicioso, perfecto de postre o para merendar.
Ponemos la harina tamizada en un bol. Tamizar no es más que pasar la harina por un colador de trama fina o cedazo para que quede más fina y aireada.
Añadimos la sal, el azúcar y la manteca de cerdo, que si está a temperatura ambiente, mucho mejor.
Añadimos también el huevo entero y la yema (la clara la puedes guardar para otro momento y otra elaboración)
Calentamos un poco el agua. Solo queremos que esté tibia, para disolver la levadura. Si el agua está fría la levadura no se activa, pero si está muy caliente, la mataría, de modo que solo deber estar un poco tibia.
Cuando esté disuelta la levadura en el agua, la añadimos en la harina y resto de ingredientes.
Comenzamos a mezclar y cuando tenga ya cuerpo, amasamos durante diez minutos hasta conseguir una masa lisa y homogénea, ligeramente pegajosa.
Tapamos con plástico film y dejamos reposar a temperatura ambiente durante, al menos, una hora.
Pasado ese tiempo, acercamos una sartén al fuego con el aceite, para que se vaya calentando.
Destapamos la masa y vamos cogiendo pequeñas prociones, con las manos un poco untadas en aceite, para que la masa no se nos pegue. Hay quien da forma de rosquilla a la masa antes de echarla en la sartén con aceite bien caliente y hay quien hace bolitas, las echa al aceite y con un palito las pincha inmediatamente abriendo un agujero y creando la forma de rosquilla.
Sea como sea, freímos las tortas del reventón hasta que veamos bien doraditas por los dos lados, e hinchadas.
Freímos por tandas, sin echar demasiadas a la vez en la sartén, para que no baje la temperatura del aceite y a medida que vayan estando, las vamos sacando a un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Pasamos por azúcar mientras aún están calentitas y dejamos enfriar.
¡Listas para disfrutar!
